Varios momentos de la Promesa que partió de El Ortigal y de la posterior bendición del ganado en San Antonio. | DA
Cerca de 10.000 personas y 1.400 cabezas de ganado participaron el domingo en la Octava Ganadera de La Matanza de Acentejo, un acto que se enmarca en los festejos en honor a San Antonio Abad, que también contó con la asistencia de los alcaldes de La Victoria, Haroldo MartÃn y El Sauzal, Mariano Pérez, asà como del consejero insular de Agricultura, José JoaquÃn Bethencourt.
Previamente se realizó la peregrinación De Promesa Camino a San Antonio que partió, como años anteriores, desde Montaña del Aire, en El Ortigal, en La Laguna, hasta el templo de San Antonio, en La Matanza, en un recorrido de 12 kilómetros.
La expedición que fue dirigida por el presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), Pedro Molina, y el presidente de la Asociación de Cosecheros de Castañas de Acentejo, Laureano Febles, contó con más de mil las personas que acompañaron a pie al casi centenar cabezas de ganado en el recorrido.
A su paso por Ravelo, los alcaldes de El Sauzal y La Victoria, Mariano Pérez y Haroldo MartÃn, recibieron como ya es tradición a la expedición y les convidaron a un ágape de chocolate y churros, carne con papas, vino, etc, para cobrar fuerzas y continuar hasta el templo de San Antonio donde se desarrollaron los actos religiosos, la bendición del ganado y la entrega de ayudas y premios a los ganaderos participantes de esta feria ganadera más antigua de la isla.
El próximo domingo 3 de febrero se completa la triada en honor a San Antonio Abad de La Matanza, celebrándose además la prueba de arrastre de ganado.
Una fotografÃa datada en 1906 de la Fiesta de San Antonio Abad La Matanza. | CEDIDA
Historia del culto en La Matanza
La tradición y la historia sitúan a la imagen venerada en tierras matanceras como la primera escultura de un santo que llegó a Tenerife una vez finalizada su conquista, algo lógico si tenemos en cuenta que su presencia en el pueblo y el comienzo de su culto está directamente relacionado con la figura del madrileño Antón Vallejo.
Quien fuera escribano del Cabildo de La Laguna acompañó a Fernández de Lugo en la célebre Batalla de Acentejo, cuyo frente principal se debió desarrollar en las inmediaciones del templo. Fue durante la contienda cuando Antón Vallejo, viendo peligrar su vida, se encomendó a su patrono y prometió erigirle una ermita si salÃa con vida de la batalla, voto de fe que cumplió a los pocos años.
Consta documentalmente que el templo primitivo estaba ya construido en junio de 1539, asà como su patronato y capellanÃa, contando con 50 fanegadas de terreno, un trozo de viña y árboles del lugar. Desde entonces la transformación del lugar ha sido constante, ganando una plaza a comienzos del siglo XX que ha sido ampliada y remodelada en repetidas ocasiones, incluida la que en estas semanas finalizó el Ayuntamiento.