VICENTE PÉREZ/NICOLÁS DORTA | Santa Cruz de Tenerife
El temporal estaba anunciado, pero su impacto sorprendió a más de uno. Las lluvias intensas recorrieron parte del territorio canario en pocas horas, llegando incluso en forma de granizo hasta zonas costeras como Radazul, en el municipio de El Rosario. La borrasca provocó diversos incidentes, tales como accidentes y retenciones de tráfico -el más destacado, aunque sin heridos graves, se produjo en la curva de El Sauzal-, pequeñas inundaciones en viviendas y locales comerciales y daños en el mobiliario urbano. Además, el mar de fondo siguió haciendo estragos, como en la costa de Bajamar, en La Laguna. De igual modo, y debido a las malas condiciones meteorológicas, la Guardia Civil y el Grupo de Emergencias y Seguridad (GES) decidieron suspender la búsqueda del deportista Víctor Teni, desaparecido en el Teide desde el día 1.
Y es que, además de la lluvia y el granizo, la nieve hizo acto de presencia en las cumbres de Tenerife, a cotas más bajas de lo habitual. Por tal motivo, el Cabildo se vio obligado a cerrar todos los accesos a las Cañadas del Teide debido a la nieve acumulada y las placas de hielo. Se clausuró al tráfico la carretera de acceso al Teide por La Orotava, la TF-21, desde el kilómetro 24 (Casa Ramón Caminero) al 68 (Vilaflor); también la TF-38, cortada desde el punto kilométrico 10 (Chío), y no está operativo el acceso por La Esperanza (TF-24) por obras (desde el kilómetro 24).
En el Norte, las fuertes trombas de agua se dejaron notar sobre todo la noche del miércoles en el Puerto de la Cruz, donde varias casas del barrio de Punta Brava sufrieron pequeñas inundaciones. Igualmente, olas de hasta tres metros afectaron a la costa de la localidad, llegando incluso a entrar en las piscinas del Lago Martiánez, donde generaron algunos daños materiales. En el Sur, el ruido del agua y los truenos también despertó en la madrugada de ayer a muchos vecinos. Y es que la tormenta eléctrica que ha recorrido gran parte de Canarias dejó, entre las 05.00 horas y las 09.30 de ayer, casi 2.000 rayos.
En varios pueblos sureños se trataba de granizo que formaría importantes capas de hielo, como el caso de Vilaflor, Guaza, Valle San Lorenzo y hasta en Los Cristianos. A diferencia de la tormenta anterior, la borrasca dejó también en el Sur más frío que precipitaciones intensas, pues si bien cuando estalló el espectáculo de rayos estas fueron fuertes, a lo largo de la mañana las lluvias disminuyeron de intensidad, hasta que el Sur acabó por la tarde con el cielo azul en muchos puntos.
Durante la mañana, en el casco de Arona la temperatura no sobrepasaba los 10 grados y calles y aceras mantenían todavía algunos trozos de hielo. A primera hora, trozos de hielo poblaban la plaza del Ayuntamiento. También granizó en Valle San Lorenzo y Buzanada, y en líneas generales no se registraron incidentes de consideración. “La lluvia se mantiene suave y lo destacado es el intenso frío que tenemos”, decía el concejal de Seguridad Manuel Reverón. “Afortunadamente, no estamos hablando de la anterior tormenta donde sí tuvimos problemas en carreteras y barrancos”, añadió. En Vilaflor, la carrera de La Escalona permanecía a primeras horas de la mañana cerrada, pero en pocas horas se habilitó y pudieron circular los coches hacia el casco de Vilaflor sin aparente problema. Una manta de escarcha blanca había cubierto el pueblo y a medida que avanzaba el día el hielo se fue derritiendo. Mientras, las cumbres de Granadilla permanecían nevadas, y tanto en el casco como en la costa se mantuvo una lluvia suave, como ocurrió en Guía de Isora y Santiago del Teide, donde la situación fue de normalidad. Algunos vecinos comentaban lo agradable y necesario de la lluvia para los cultivos y el campo.
El domingo, otro frente
Se prevé para hoy una clara mejoría del tiempo, al menos hasta el domingo, pues ese día y el lunes llegarán nuevas precipitaciones debido al paso de otro frente frío asociado a otra borrasca. La gran novedad en esta ocasión fue el granizo, que cayó casi de forma generalizada en medianías y costas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y la nieve, por encima de 1.700 metros de altura, donde se acumularon entre 5 y 7 centímetros, medidos en Izaña. Así lo aseguró el director provincial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Víctor Quintero, quien explicó que “las granizadas se produjeron porque pasaron sobre las Islas nubes de entre 5 y 8 kilómetros de espesor, en cuya cima la precipitación que se forma se congela y al caer hasta la costa se encontró con temperaturas no muy altas, lo que permitió que el granizo caído de madrugada incluso se mantuviera hasta el amanecer en algunos puntos”. Hasta el mediodía de ayer, la depresión atlántica dejó, como máximos registros, 46 litros por metro cuadrado en La Victoria, 36 en Candelaria y 28 en Santa Cruz (Tenerife), así como 31 en Agulo (La Gomera) y 28 en El Pinar (El Hierro). En la capital se midió incluso una intensidad de precipitación muy fuerte, al recogerse 8,6 litros en solo 10 minutos, entre las 5.30 y las 5.40 horas de ayer. “La línea de tormentas ya ha pasado por las islas más occidentales, pero queda el aire posfrontal, frío y muy húmedo, por lo que pueden continuar este jueves los chubascos, pero cada vez menos intensos, y discontinuos”, pronosticó Quintero, quien valoró este fenómeno como “un episodio clásico de borrasca atlántica que recorre toda Canarias, de oeste a este, y que pasará relativamente rápido”. Las temperaturas, con el paso de la borrasca, se desplomaron, con 1,4 grados bajo cero en Izaña; entre 6 y 8 grados en medianías y 11-13 en las costas. Hoy subirán, pero también será un día frío.
Sancta Cruz recuperó ayer por la tarde la normalidad tras las incidencias registradas desde la pasada madrugada debido al temporal de lluvia y tormenta. El Cecopal (Centro de Coordinación Operativa Municipal) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife registró una treintena de incidencias relacionadas con el desbordamiento de alcantarillado, problemas de asfaltado de vías y corte de semáforos. Hay que destacar la acumulación de barro que se producía en la rotonda de Los Alisios, hasta donde acudió personal de Urbaser para su limpieza y retirada así como la acumulación de tierra y lodo en la TF 12, a la altura de El Bailadero, que como novedad, presentaba placas de hielo a primera hora de la mañana. Otra incidencia solventada es la relacionada con el corte de tráfico que se producía en el túnel de García Escámez-Chamberí, debido a la cantidad de agua registrada en su interior.
DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
Las bajas temperaturas que se registraron desde la medianoche de ayer provocaron la primera nevada de año en las cumbres de La Palma. Este fue el hecho más destacable del paso del temporal por esta isla, donde no se registró ninguna tormenta, a pesar de la alerta decretada por el Gobierno canario.
El Cabildo procedió al cierre de la carretera LP-4 de acceso al Observatorio del Roque de los Muchachos, a la altura del Pico de La Nieve, dado que la nieve llegó a alcanzar los 15 centímetros de espesor. En cualquier caso, dado el buen tiempo que reinó por la tarde, fueron muchos los que se acercaron a distintos puntos de la cumbre para disfrutar de esta primera nevada. Hasta 4,7 grados bajo cero se registraron durante la madrugada en el Roque de los Muchachos, donde un manto de nieve cubre el paisaje. También se produjeron lluvias a lo largo de la noche en distintos puntos de la geografía palmera, con cifras que van entre los 60 y 14 litros por metro cuadrado en Garafía y Breña Alta, respectivamente.
Las precipitaciones no generaron daños, y sí mejoraron las condiciones de los agricultores, que podrán distanciar así los periodos de riego y garantizar los recursos hídricos de cara al verano, gracias al llenado de los embalses. La borrasca, que llegó a provocar rachas de viento de entre 40 y 60 kilómetros por hora en la comarca este y norte, no causó incidentes, según confirmaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo palmero.