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Una cerveza hecha por canarios

   
Sebastian Pulido Mahou San Miguel

Sebastián Pulido, director general en Canarias de la compañía. / F.P.

M. F. | Santa Cruz

Mahou San Miguel tiene sabor canario. Elabora la cerveza que comercializa en Canarias directamente en su fábrica de Tenerife. Desde el año 2005 la compañía cuenta con su propio centro de producción en las Islas para atender la demanda local con cinco tipos de cerveza diferente: Reina, Mahou, San Miguel, Alhambra y Carling. Las certificaciones recibidas por su política medioambiental, laboral y de calidad avalan su buen hacer como industria. Por ello, su intención es convertirse en referente en las Islas.

El director general en Canarias de la compañía, Sebastián Pulido, lo tiene claro. “Hemos llegado a ser la segunda cervecera de Canarias en volumen. Nosotros nos hemos relanzado con la crisis y tenemos un buen equilibrio entre los altos estándares de calidad y el respeto al medio ambiente. Cuando uno compra una cerveza, compra toda una filosofía del buen hacer”, matizó.

Otro de los aspectos que se trabaja mucho en la compañía es la prevención y seguridad laboral. “Para nosotros lo más importante es que los empleados estén contentos. Cuidamos a nuestra gente”, indicó, “dando importancia al equilibrio entre la vida persona y laboral”. De hecho, la compañía ha ganado recientemente el ranking de mejores empresas para trabajar que se realiza a través de encuestas a los empleados. “Estamos muy orgullosos de nuestros empleados, por su implicación y dedicación”.

En este punto, mencionó la responsabilidad social de la compañía en la que los trabajadores son al 100% partícipes. “Hemos organizado muchos actos, como el reparto de juguetes en la cárcel de mujeres de Tenerife II o la jornada Fútbol para todos para fomentar la integración de personas con discapacidad. Es la cultura del valor y donde, de una forma altruista, pretendemos agradecer a la sociedad lo que recibimos”. Uno de los aspectos que más preocupa a la compañía es el medio ambiente, por ello, Pulido explicó que el 99,8% de los residuos que se generan en la fábrica se valoriza en términos industriales, es decir, lo devuelven “a algún sitio para reutilizarlo para otra cosa”.

“Todo esto”, indicó Pulido, “se hace desde Canarias, en una fábrica de Tenerife, con un equipo al 100% canario. Esto implica una generación de riqueza no solo a través del empleo (100 directos) sino de la inversión. Desde el año 2009 hemos invertido más de 14 millones de euros en mejorar las instalaciones, en la calidad de los productos y en la eficiencia energética”

El objetivo de las marcas

Cada una de las marcas que lleva la compañía se identifica con un tipo de consumidor. Si Reina es la más joven, Mahou es una cerveza dirigida a otro perfil, a personas de alrededor de 35 años, que viven otro momento y que piden otra cerveza con una calidad determinada y muy vinculada a la gastronomía.

En este punto, la marca realiza contribuciones importantes a este sector, promoviendo rutas de la tapa en diferentes localidades y propiciando así tráfico a los establecimientos de hostelería. También apoya al mundo del deporte, afianzando así su compromiso con la sociedad canaria.

En definitiva, el grupo Mahou San Miguel, con todas sus marcas, no solo supera los estándares de calidad y respeta el medio ambiente, sino que además se hace en las Islas. “Un valor que hay que poner en alza”, destacó Pulido.

Reina ‘#noficial’

Para la compañía todas las marcas son importantes. Cada una de ellas va dirigida a un segmento de población diferente que busca “sensaciones diferentes”. La última campaña, durante la segunda mitad de octubre, se centró en Reina. Un relanzamiento destinado al consumidor canario joven, que quiere vivir en Canarias, que estudia y que está conectado con el exterior. “Se trata de un joven atrevido que aspira a hacer las cosas a su manera. Reina quiere dirigirse a esta juventud para desarrollar estas oportunidades, acercándose a él y reinterpretando sus necesidades; apoyándole en esta forma de vivir en libertad, atrevimiento, creatividad, modernidad e innovación”, explicó Pulido. Con la nueva botella, la intención de la compañía es buscar la interconexión con los consumidores que identificaban esta marca y su nombre con el Carnaval. De ahí, el icono de la reina del Carnaval.“Este cambio supone un compromiso más de la compañía para responder a las necesidades del consumidor”. Para ello, la marca también se adentra con el #noficial en las redes sociales “donde este joven es muy activo”. “Así no solo lo apoyamos sino que lo seguimos en el mantenimiento de su libertad de expresión y participamos en esa filosofía del joven de ir más allá de los cánones establecidos”. Pulido explicó que, en estos pocos años, Reina se ha ido introduciendo poco a poco en el mercado local de la hostelería donde ya empieza a hacerse un hueco.