Con el gasto de la escolta de Wert igual apañamos algo en Las Chumberas
Una de las circunstancias que más ha molestado a buena parte de la ciudadanÃa española en lo que llevamos de crisis polÃtico-financiera es la escasa disposición de las administraciones públicas a sufrir un recorte tan brutal como el acaecido en el sector privado. Mientras crece la brecha entre el funcionario y el que no, las cúpulas dirigentes se han guardado bien de adelgazar lo menos posible esos graneros de votos que subsisten de la prebenda, para mayor escarnio de los expuestos a un recorte de derechos sin parangón en la historia moderna de esta parte del mundo. Ello se presta a razonamientos que, si normalmente se entenderÃan demagógicos, cobran sentido ante lo palmariamente injusto de la situación actual. AsÃ, al conocer que entre 250 y 300 efectivos del Cuerpo Nacional de PolicÃa son trasladados a Tenerife por mor de la visita de un ministro como José Ignacio Wert, es fácil acordarse de lo bien que vendrÃan e sos dineros a, por ejemplo, un barrio como Las Chumberas, por citar un ejemplo que no requiere mayor explicación.
Para colmo, la tardanza de la obra es una vergüenza
Otro aspecto de la visita del ministro Wert es el motivo. La finalización de las obras de reforma en la catedral de La Laguna deberÃa ser un acto de oprobio para los representantes de las administraciones que tanto han demorado estos trabajos. Es difÃcil pedir un mÃnimo sentido de la vergüenza para una casta en la que la mentira descarada se ha convertido en seña de identidad, pero ello no es óbice para adormecer la capacidad de asombro.
Tengamos la fiesta en paz
Desde esta columna, se ruega tengamos la visita de Wert en paz. Si lo que sienten por el personaje es desprecio, lo mejor siempre fue no hacer aprecio…