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El comité del ITC combate el desasosiego y el miedo

   

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

Hoy toca otra reunión. Pero los trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) no se fían. “¿A qué esperanza se refiere cuando estamos despedidos desde su ultimátum de noviembre?”, pregunta el comité de huelga a la consejera Paquita Luengo. Cuatro días después de que la dirección presentara el preaviso de ERE, las partes se han vuelto a citar para buscar un arreglo de consenso. O prolongar la agonía.

En un escrito remitido a este periódico, la representación legal de la plantilla reprocha a la consejera de Empleo, Industria y Comercio, del PSOE, que no haya sido capaz de convencer a CC de que “frene esta locura”. Por el contrario, añade, “se ha dedicado a fomentar el desasosiego, la incertidumbre, el miedo y la depresión”.

Los sindicalistas lamentan que en medio de una negociación les haya entregado la tramitación del despido colectivo. “La propuesta de reducción salarial para salvar el ITC es una oferta generosa, que abarca dos ejercicios fiscales y que cubre el déficit”, recalcan. Por lo tanto, subrayan, “hablamos de un ajuste factible y con carácter temporal que ofrece el personal para cumplir precisamente con la ley de estabilidad presupuestaria”.

Como contribución a la reducción del déficit (1.300.000 euros en 2014), el Cabildo de Gran Canaria está dispuesto a desembolsar 500.000. Esa cifra se sumaría a los 900.000   que pondrían los asalariados.
Desde su punto de vista, “pretender que los empleados firmen un pacto indefinido en vez de limitarlo a los dos años es “un abuso laboral”.