El Tribunal Constitucional acaba de poner fin a una pesadilla judicial que han soportado estoicamente durante más de diez años la revista Cuadernos del Sureste y Jorge Jiménez Marsa, portavoz y colaborador de esta publicación. En el año 2003, en pleno boom de la alianza polÃtica-inmobiliaria que sufrÃa la isla de Lanzarote, esta revista lanzó un monográfico sobre la corrupción en el que incluÃa un punzante artÃculo que denunciaba el papel que jugaba en esta trama el secretario del Ayuntamiento de Arrecife, Felipe Fernández Camero. En una rueda de prensa posterior, Jorge Jiménez Marsa señalaba sin tapujos a este funcionario público como una persona clave en el corrupto engranaje que se habÃa instalado en la isla, trabajando por la mañana en la administración pública y a destajo por la tarde con los promotores urbanÃsticos que decidÃan el futuro de la isla.
Por ejemplo, el artÃculo denunciaba con relación al Apartotel Los Fariones, una de las mayores ilegalidades que existe en Lanzarote, que Fernández Camero reunÃa la triple condición de apoderado del Aparhotel, su abogado defensor y además asesor del Ayuntamiento de TÃas, municipio donde justamente se habÃa construido este monumento a la indecencia polÃtica y jurÃdica. Para todos aquellos conejeros y canarios que veÃamos impotentes como a bocados de planes parciales despedazaban la isla de los volcanes, Cuadernos del Sureste siempre fue un lugar de encuentro de voluntades. Ahora el Tribunal Constitucional le reconoce la valÃa que supone para una sociedad plural la crÃtica certera, lo que significa un enorme aldabonazo para seguir luchando por una sociedad democrática que, visto los caciques que gobiernan estas islas, todavÃa está por construir. En ese empeño la gente decente de este archipiélago deberÃa reconocer el inmenso trabajo que desde Lanzarote ha realizado no sólo esta revista sino también la Fundación Cesar Manrique, la asociación ecologista El Guincho, el colectivo ciudadano Transparencia UrbanÃstica y Alternativa Ciudadana 25 de mayo. En momentos de enorme dificultad ellos han sabido crear un pequeño universo que nos permite soñar por un cambio en esa isla.
Pedro Fernández Arcila es Concejal de Sà se puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz