El trÃo amoroso Julie Gayet, François Hollande, Valérie Trierweiler mantiene en vilo a la prensa rosa francesa. | REUTERS
EUROPA PRESS | ParÃs
El número de franceses satisfechos con la labor del jefe de Estado francés, François Hollande, se mantiene sin cambios en enero gracias al pacto sobre responsabilidades empresariales propuesto este mes, que parece haber anulado el efecto negativo de su supuesta relación amorosa con la actriz Julie Gayet, que según los medios franceses provocó la hospitalización por estrés de la pareja del mandatario, Valérie Trierweiler.
No obstante, la tasa de aprobación de Hollande se mantiene en mÃnimos históricos (22%) con un número sin precedentes de insatisfechos, un 77%, aunque seis de cada diez votantes socialistas dicen respaldar su labor al frente del Gobierno, según la última encuesta del IFOP divulgada por el Journal du Dimanche.
“No parece que exista ese ‘divorcio con la mayorÃa socialista’ del que hablan”, declaró el subdirector del instituto de encuestas, Frederic Dabi.
Si bien la opinión sobre Hollande ha empeorado entre los ecologistas y los votantes de izquierda, “los franceses parecen estar satisfechos con la ayuda al empleo” propuesta por Hollande, según Dabi.
No ha trascendido ningún dato concreto sobre el estado de salud de Trierweiler, pero de su alta se desprende que no padece nada grave. Trierweiler fue hospitalizada el 10 de enero, al dÃa siguiente de la revelación de la relación de Hollande con Gayet en la revista ‘Closer‘, y tres dÃas más tarde fuentes cercanas a la propia primera dama indicaron que se tenÃa que “tomar un descanso”.
El jueves pasado Hollande fue a visitar a su pareja al hospital ya que, según RTL, los médicos habÃan recomendado que no la visitara antes. Toda esta cuestión ha provocado polémica en Francia por el tratamiento de la privacidad de Hollande, su seguridad y la trascendencia de este tipo de informaciones.
Según Closer, Hollande y la actriz Julie Gayet llevan dos años juntos con algunas interrupciones
El presidente francés, François Hollande, y la actriz Julie Gayet llevan dos años juntos, en los que ha habido rupturas y reconciliaciones, según ha revelado este viernes la revista Closer, que la semana pasada destapó la supuesta relación entre ambos, aún no confirmada oficialmente.
Según la publicación, ambos se conocieron antes de que Hollande fuera designado candidato socialista al ElÃseo en 2011 y Gayet quedó “impresionada” por el que serÃa el futuro presidente de Francia. Ese primer encuentro fue posible precisamente gracias a la anterior pareja del dirigente socialista, Ségolène Royal.
La revista incluye en su nuevo reportaje una foto de la investidura de Hollande como candidato en la que se puede ver a la actriz sentada unas filas por detrás, asà como otra en un acto en 2012 en Vincennes, y realiza una cronologÃa precisa de la relación, con todos sus altibajos.
Sin embargo, destaca ‘Closer‘, fue su pareja sentimental oficial del momento, la periodista Valérie Trierweiler, quien celebró junto a Hollande su victoria en las presidenciales y la que, consciente de los problemas en la pareja, consiguió que el presidente rompiera temporalmente con Gayet.
El verano de 2012 la pareja pasa las vacaciones juntos, pero Hollande y Gayet retomaron la relación ese invierno, manteniendo encuentros en un apartamento de ParÃs, distinto al conocido la semana pasada. Cuando la primavera pasada el rumor de la posible relación entre ambos cobra fuerza, Trierweiler opta por instalarse en el ElÃseo e intenta recuperar al mandatario, provocando otra breve ruptura en la relación con la actriz.
Pero a partir de junio, Hollande y Gayet retoman su relación, con frecuentes encuentros en ParÃs, asà como escapadas al sur de Francia, e incluso la actriz presenta al presidente a su familia, siempre según la revista. Entretanto, Trierweiler pasa sola sus vacaciones en Grecia y su distanciamiento con Hollande es cada vez más evidente.
En los últimos meses, los encuentros de la pareja tienen lugar en otro apartamento parisino, tal y como reveló ‘Closer’ la semana pasada, hasta el que Hollande llegaba en moto y de incógnito.