EUROPA PRESS | Madrid
El expresidente de Sacyr Luis del Rivero asegura que la oferta que presentó la constructora para la ampliación del Canal de Panamá no fue “temeraria” y considera que “en estos concursos internacionales siempre hay grandes desviaciones”, como ocurrió con el túnel del Canal de la Mancha, que se licitó “por 4.500 millones y se liquidó en 15.000 millones”.
En declaraciones a la prensa en el desayuno organizado por el Foro de la Nueva EconomÃa con el secretario de Estado de EnergÃa, Alberto Nadal, el expresidente de Sacyr aseguró que la oferta de la empresa “fue la primera que se abrió”, por delante de otra española y otra estadounidense.
“Luego, como en las motos GP, en el podio quedó primero España, segundo España y tercero Estados Unidos”, indicó, antes de negar que la oferta fuese temeraria y de considerar que los problemas surgidos son de “menor cuantÃa”.
“La oferta no fue temeraria, puesto que el concepto temerario es un estadÃstico cuando hay 30 ó 40 licitadores, y en este caso solo habÃa tres licitadores y no habÃa ningún precio de referencia. El Canal preparó unos estudios independientes y que fueron a sobre cerrado y no se conocÃan”, añadió.
Del Rivero dijo además que se produjeron “problemas de menor cuantÃa”, como “la calidad del basalto” o la “fórmula del hormigón”, y ante esta circunstancia “se ha tardado tiempo en resolver los problemas”.
“Lo que hay que resaltar es que es un triunfo de la ingenierÃa española. Luego, como se haya llevado el contrato en los dos últimos años deberá valorarse en función de los datos, aunque claramente no se ha hecho bien”, dijo.
Además, señaló que el Gobierno español no “apoyó a ningún grupo” y que la concesión de avales también se realiza en los casos del metro de Riad y de la Meca.