En el New York Times apareció estampado un titular que decía: “Sapain’s Alarming Abortin Debate”, que quiere decir “el alarmante debate del aborto en España”. En París salió la gente a la calle en manifestación contra la ley del aborto de Gallardón-Rajoy con el grito de “¡Viva España!”. El Parlamento Europeo dedicó una sesión a discutir la pretendida ley del aborto de Rajoy-Gallardón por el retroceso que tal primicia representaría para Europa. La ONG Human Rights, que en español quiere decir “Derechos Humanos”, confirmó: “Los recortes en España destruyen a los vulnerables”. Panamá anda en zozobra porque ni se va a acabar la obra cuando se acordó y porque la tal Sacyr (como ocurría en España) seguirá erre que erre para que le paguen el más correspondiente de lo que cifró en su propuesta. Mas a pesar de ello, titulan por ahí que menos mal que han vuelto los del PP para gobernar España, en tanto eso del socialismo fue una excepción inoportuna y con consecuencias nefastas, sobre todo para el bienestar y los derechos individuales. Llegaron para poner a la patria en el lugar que le corresponde. Los resultados cantan. Entonces, si algún civilizado de allende las fronteras mira para acá (más que para las campañas propiciatorias que, por supuesto, mienten) descubriría a un gobierno que legisla para la desigualdad y con mano dura. Por eso las estadísticas no engañan. En tiempos de crisis, las empresas españolas aumentaron sus ganancias en un 30%; a los trabajadores les bajaron el sueldo un 20. Si miran para acá se conmoverán por lo que supone (cual supuso para los países del tercer mundo) la liquidación de la clase media, el empobrecimiento de las familias, el deterioro del consumo, la suma galopante de la indigencia, las dificultades perentorias en cada vez más niños y la distancia impúdica y galopante entre los ricos y los pobres. Si miran para acá reconocerán a un país que impone un doble rasero en las causas judiciales. Por lo que a un ciudadano normal Hacienda no está por demás que le reclame 25 € de la declaración de la renta, pero el PP y los allegados al PP nada tienen que ver con Gürtel, ni bodas lucidas, ni arreglos de sedes, ni fiestas de cumpleaños, ni campañas electorales… Así es que, si se sabe, como se sabe, que en una región conocida, a la par de separatista, se cuenta el 4% de las licitaciones públicas con doble propietario (la mitad para el partido y la mitad para particulares) nadie se sienta en el banquillo. Blesa es un hombre a tratar pese a costarle al país 34 mil millones de euros más los que él atesora. Y hay políticos, como el balear, que no solo piden el indulto sino que lo esperan. De manera que las cuestiones propiciatorias ni tocarlas, como la siniestra posguerra (torturadores incluidos) y los muertos por enterrar. De lo cual se prueba que si un juez se atreve, corre el riesgo de prevaricar y tiene los días contados en la magistratura, como es el caso. Digamos que en este sardo país se opera por santidad manifiesta e irrefutable. Y a las pruebas remite el fiscal para el caso de la infanta, que es inocente; faltaría más. De manera que si uno lee, descubre. A Rajoy por la vía dilecta de las benditas reformas o a un tal Israel Ruiz, por ejemplo, un barcelonés de nacimiento que hoy es el vicepresidente del Instituto Tecnológico de Massachusetts y desde hace dos años ciudadano norteamericano. Descubres a España en esos casos, un país en el que muy pocas cosas nos quedan por rascar. De manera que si eliges lo que el dicho Israel Ruiz declaró, te dan ganas de temblar: “Lo mejor que le puede pasar a España es que se entienda que hay gente muy buena [aquí]. Hasta ahora, esa imagen de país no existe”.