Varias imágenes de la colección de Manolo Ramos que recogen la que hoy es la plaza de la Patrona de Canarias, la construcción de la Basílica el paseo de San Blas o el embarcadero de la zona de El Pozo./ NORCHI
NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife
Nació el 18 de marzo de 1950 en Valle Gran Rey (La Gomera) y, aunque no olvida sus raíces, Manolo Ramos es hoy un candelariero de pro, de tal guisa que guarda en su casa de Araya el que podemos considerar, sin miedo a equivocarnos, un auténtico museo de Candelaria.
Manolo Ramos tuvo que trasladarse con 14 años a Tenerife para ingresar en el instituto y comenzó a vivir con unos tíos en Candelaria, en donde comenzó su relación con la Villa Mariana y con la Patrona, pues recuerda que “fue allí, donde vendían objetos religiosos, donde conocí a Lina con la que me casé en 1974, cuando yo estaba dando clases de guitarra donde hoy está el museo sacro”. Su devoción por la Virgen le dio por escribir un libro que recoge, 44 años después, la primera y única peregrinación de la Virgen de Candelaria por todos los pueblos de Tenerife.
Pero Manolo Ramos también es autor de un libro que recoge el ayer y hoy de Candelaria. Una galería de imágenes inéditas desde principio de siglo, aunque la mayoría están datadas a partir de 1950, cuando Candelaria era un pequeño pueblo marinero.
“Empecé mis correrías por calles, plazas, muelle, casas, patios…, recogiendo fotografías, recabando datos de las mismas, contrastándolas… A veces, existían lagunas en algunas informaciones, pero ese olvido lo reparaba en posteriores visitas. Parecía que la brisa del mar les había refrescado la memoria. Era un trabajo arduo y de mucha paciencia. No es una labor fácil, pero tampoco imposible. Había que coordinar aquel puzle de retratos, dándole un contenido de identificación visual y textual. Es de justicia reconocer que el autor de este libro, ha sido el pueblo de Candelaria, el mismo que me abrió las puertas sin un mal gesto, siempre con una sonrisa y dispuesto a colaborar, a contagiarme con esa palabra de aliento, a motivarme para que no flaqueara en el camino de investigación que había emprendido”, relata Manolo Ramos.
Más allá de ese libro, que ya tiene dos ediciones, Manolo Ramos cuenta en su casa con una extensa documentación fotográfica, hoy digitalizada, que unida a viejos utensilios, como una cámara cinematográfica de súper 8 de los años 30, harían las delicias de cualquier historiador.
Allí, en Araya, nuestro protagonista también dispone de un museo musical, pues recuerda que desde el año 70 participa en los festivales de la canción de Candelaria e incluso el de Vallehermoso, en La Gomera, sin olvidar su estrecha relación con Los Panchos, con quienes compartió buenos ratos en su casa en los continuos viajes de estos a la Isla.
Fue también fundador de la rondalla Santa Ana, de la agrupación folclórica Los Brezos y Chaxiraxi, sin olvidar su faceta de concejal del grupo de gobierno desde 1995 a 2001, en distintas áreas, lo que es una muestra de su polifacética vida.