X
domingo cristiano > Carmelo J. Pérez Hernández

¡Ni falta que hace! – Por Carmelo J. Pérez Hernández

   

Leo en este mismo periódico que el secretario General del PSOE lagunero, Javier Abreu, ha informado de que los socialistas de la ciudad no asistirán al acto civil que celebra el fin de las obras en la Catedral. Según Abreu, les resulta ofensivo dar la mano a José Ignacio Wert y hasta compartir el mismo espacio físico que el ministro de Educación, Cultura y Deportes. Oiga, yo lo respeto: no es cuestión de provocar un sarpullido a quienes gocen de tan notable sensibilidad.

Pues dicho queda: los socialistas no estarán. Al parecer, a pocos ha preocupado el trance pues, pasada la primera media hora de comentarios al calor de un café lagunero, el tema ha muerto. Es como si la ciudad y los ciudadanos hubieran respondido a semejante machada con un: ¡ni falta que hace! Es más: me dicen que no pocos se alegran, pues la postura -más bien postureo- ha servido para que cada uno se retrate y de esta foto se deduzca a quiénes importa La Laguna y a quiénes les preocupan más las elecciones. Con todo, convienen unas breves aclaraciones. El próximo sábado habrá jaleo en La Laguna. Grupos de ciudadanos y no pocos indignados profesionales y liberados aprovecharán la presencia del ministro para hacerle llegar su descontento con sus políticas. La Iglesia ni entra ni sale en esta circunstancia. Personalmente, opino que los ciudadanos tienen derecho a decir, chillar, cantar o corear lo que piensan de Wert. De forma espontánea o incitados. Pero ha de saberse que este acto cívico lo preside José Ignacio Wert en calidad de ministro de España. No lo hace como persona individual, ni en razón de sus presuntas capacidades, ni por sus méritos personales, ni por su cara bonita. Wert convoca porque representa a la institución que ha aportado, sigue aportando, casi el 90% de los fondos que han sido necesarios para que la Catedral vuelva a abrir sus puertas. Cuando se invita a un político a un templo, se hace así porque representa a los ciudadanos a los que sirve. Es decir, al PSOE se le invita y se le seguirá invitando a los actos religiosos, no por su postura ante el aborto, ni porque insiste en unos presuntos privilegios de la Iglesia que hay que quitarle de una vez por todas, ni porque se pronuncie a favor del pago del IBI de los inmuebles dedicados a la caridad, ni porque en tiempo de cosecha ataque un día sí y otro también a la Iglesia.

No: el PSOE seguirá estando en nuestros actos porque es la segunda fuerza más votada de España y porque invitarle no supone un juicio ni moral ni político sobre sus honduras, sino un acto de cortesía y protocolo.

Pero estos apuntes se suponen más que conocidos por parte de quienes se dedican a lo público. Por eso, manchar un día grande para la Catedral, para La Laguna y para la Diócesis con artificiales conflictos sólo habla mal de quien lo intenta. Sinceramente, no creo que ni siquiera todos los que se cobijan bajo la rosa compartan el desplante. Me consta que algunos pétalos mayores no comulgan con la machada.

Es buena hora para la Diócesis, para La Laguna y para todos los hombres de buena voluntad. Y el resto que se retrate, que así nos enteramos todos de quién es quién.

@karmelojph