Redescubrir el gran Santa Cruz – Por Agustín M. González

Hay grandes acontecimientos que pueden tener la apariencia de actos simples o cotidianos, pero que encierran consecuencias excepcionales. No necesitan estar acompañados del boato, el ruido o la parafernalia para ser trascendentales; solo hace falta acercarse a ellos y ejercitar la sana curiosidad que ayuda a aprender. Días atrás se produjo en el Ayuntamiento de Santa Cruz uno de estos pequeños hechos extraordinarios que a veces pasan desapercibidos para la mayoría. El escritor santacrucero Luis Cola Benítez, cronista oficial de la capital tinerfeña, presentó su nuevo libro, titulado Itinerario histórico de Santa Cruz de Santiago de Tenerife. Es una obra muy esperada que el cronista llevaba tiempo preparando y que representa una gran aportación al rescate y la divulgación del pasado de la capital. Una ciudad con mucha historia pero que no ha sabido conservar sus vestigios ni presumir de sus gestas. Porque Santa Cruz tiene mucha historia que contar, como demuestra Luis Cola con este delicioso recorrido por cuarenta de sus lugares más emblemáticos. Parece increíble, pero no existiera hasta ahora una publicación de estas características, útil, práctica y atractiva, que ofrezca, tanto a los vecinos como a los visitantes, un paseo guiado y documentado por la capital: desde la Iglesia de La Concepción, donde se fundó Santa Cruz de Santiago de Tenerife, hasta la ermita de Taganana, pasando por el puente de El Cabo, el hospital de Los Desamparados, las ermitas de San Sebastián y San Telmo, la plaza de Toros, el templo masónico, los lavaderos, el cementerio de San Rafael y San Roque, el castillo de San Andrés, el Parque García Sanabria, la plaza del Príncipe, el Palacio de Carta, el castillo Negro, la fuente de Isabel II…

Luis Cola ha hecho con este trabajo una gran contribución a su ciudad y ha vuelto a cumplir con esmero y rigor su función de cronista oficial. Su misión es esa, precisamente: defender, refrescar y divulgar la historia de una ciudad nunca conquistada, la antigua capital única del Archipiélago, a la que muchas veces no se le da la importancia que merece, porque ella misma es algo dejada y poco presumida. Pero esto va cambiando poco a poco, afortunadamente. Santa Cruz se está poniendo en valor gracias a la labor de gente como Luis Cola y los demás integrantes de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, que han sabido involucrar al Ayuntamiento en su proyecto de homenaje y señalización de los hitos históricos locales, y que con hechos como la publicación de esta guía nos enseñan a redescubrir la historia de nuestra gran capital.