El presidente el Gobierno de Canarias, Paulino Rivero. | JAVIER GANIVET
T. F. / EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tfe / LP de GC / Madrid
No hay mal que por bien no venga. Las controvertidas declaraciones del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, acerca de la ocupación de camas hospitalarias por parte de pacientes sanos ha situado en el centro de la actualidad un debate hasta ahora postergado. Todo surge por un comentario de Rivero a la Cadena Ser el pasado lunes por la tarde en el que apuntaba hacia las familias que optan por dejar a sus parientes hospitalizados a pesar de recibir el alta, y que ayer quiso enmendar una y otra vez al reiterar ante distintos medios de comunicación y agencias de noticias que, a su juicio, “nadie quiere tener a un pariente hospitalizado”. Sin embargo, y más allá de unas declaraciones puntuales del político de turno, lo cierto es que se trata de un problema que afecta a todo el país y que, efectivamente, hay picaresca.
En cuanto a las puntualizaciones de Rivero, se produjeron tanto de mañana como de tarde. Por la mañana insistió en que no quiere “culpar a las familias” y en que “lo importante es seguir volcados con los servicios públicos, que hemos defendido y vamos a seguir defendiendo”.
Como no podía ser de otra manera, es el propio Rivero quien ayer repitió una y otra vez “lo complejo de este problema”, para ya en horas de tarde añadir que “se repite por todo el conjunto del Estado y a ese nivel es en el que hay que buscar las soluciones que se precisan”.
Centrado el debate desde la perspectiva de nuestro Archipiélago, el propio Servicio Canario de la Salud confirmó ayer que un total de 390 pacientes con alta médica pero con necesidad de algún tipo de cuidado siguen ingresados en los hospitales de las Islas, a causa de que carecen de familia, porque sus parientes no pueden atenderlos o porque no hay plaza para ellos en centros sociosanitarios.
Sobre esta ausencia de plazas, el presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Carlos Alonso, manifestó a Teide Radio que la Institución pone a disposición del Ejecutivo regional “las camas con las que cuenta en los centros sociosanitarios, como por ejemplo en Icod. No son para los que ya tienen el alta médica pero sí para enfermos crónicos que ahora mismo ocupan camas hospitalarias”.
El mandatario tinerfeño recordó igualmente que este tema entronca directamente con “el desarrollo de la dependencia y el recorte económico que se ha realizado a la atención en este sector”, a la par que animó al Gobierno “a que resuelva este problema con una mayor coordinación entre la Consejería de Asuntos Sociales y la Consejería de Sanidad para que se alivie esa presión en los hospitales”. Alonso cifró en 50 camas las que se encuentran disponibles.