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Los sindicatos exigen cambios en la estructura de las urgencias isleñas

   
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Imagen tomada esta semana en Urgencias de un hospital de la Isla. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Un nuevo pico asistencial y otra vez los servicios de urgencias de los hospitales tinerfeños al borde del “colapso”. El aumento de la incidencia de la gripe en Canarias, unido a la cronificación de las patologías de buena parte de la población de más de 65 años de edad, ha vuelto a provocar que los centros de referencia de la provincia tinerfeña vuelvan a tener serios problemas para mantener el nivel asistencial que requiere la ciudadanía.

La situación, sin embargo, no es nueva, como vienen denunciando los sindicatos y profesionales del sector desde hace lustros. El problema, según aseguran en Satse, requiere de un “cambio estructural profundo”, ya que tanto en el caso del HUC como en el de la Candelaria, se trata de servicios construidos y concebidos para un volumen mucho menor de pacientes del que existe en estos momentos.

“El servicio fue diseñado y construido para una población y casuística determinada, y actualmente se duplica y hasta triplica de forma habitual el número de pacientes que se pueden atender de forma digna y segura”, agregan desde el Sindicato Médico, donde dejan claro que las causas de esta saturación son “las de siempre”, agravadas por los “recortes en gasto público” y la “reordenación” de las áreas de influencia de los dos grandes hospitales de Tenerife. “Entran más pacientes de los que se pueden evacuar”, aseveran desde CC.OO., quienes reiteran que “el personal -sobre todo médico- no es suficiente para garantizar una atención rápida y eficaz”. “Están continuamente desbordados, lo que provoca que baje la calidad asistencial y la seguridad para el paciente”, subrayan.

Desde la Gerencia del Hospital Universitario de Canarias se reconoce que la situación es “complicada”, pero dejan claro que “en ningún momento se ha dejado de atender a ningún paciente”. De hecho, como ya publicó este periódico la semana pasada, el HUC ha habilitado 16 camas más en Urgencias, en una nueva zona de preingreso que se ubica en el espacio del antiguo gimnasio de Rehabilitación, situado ahora en el Edificio de Actividades Ambulatorias.

“Se ha producido un incremento del número de pacientes en Urgencias que precisan ingreso hospitalario, fundamentalmente pacientes muy mayores con reagudizaciones de procesos crónicos preexistentes”, explican fuentes del hospital, quienes insisten en que “no se trata de un problema de recursos humanos”.

En la misma línea se manifiestan desde la Consejería de Sanidad, donde reiteran que se trata de un “pico asistencial” propio de la época invernal en la que nos encontramos, una situación que se repite en todos los hospitales de la red pública del Estado, pero “en ningún caso” hay motivos para la alarma.

Una solución, el hospital del Norte

Aunque según las organizaciones sindicales “solo se trataría de un parche, y no una solución real al problema”, lo cierto es que la apertura del Servicio de Urgencias del futuro hospital del norte de Tenerife serviría para “paliar la saturación” que padecen centros hospitalarios como el HUC, que en los últimos meses ha tenido que asumir a los pacientes del noroeste de la Isla (desde La Guancha hasta Buenavista), lo que ha provocado que aumente en cerca de 60.000 el número de usuarios de referencia que deben ser asistidos por el complejo hospitalario.

Al respecto, desde la Consejería de Sanidad aseguraron ayer que las Urgencias del CAE del Norte abrirán en el último trimestre de este año, una vez se resuelvan las licitaciones del equipamiento del servicio. Sin embargo, la complejidad de estos pliegos y sus trámites pueden provocar que estos no se resuelvan este año, lo que volvería a retrasar la puesta en marcha de las Urgencias. El hospital del Norte entró en funcionamiento el pasado 23 de julio de 2012, pero no lo hizo como hospital, sino como un centro de atención especializada (CAE) y sin Urgencias.