NICOLÁS DORTA | Guía de Isora
Foto: JESÚS MORA
Diecinueve años lleva el isorano Pedro Martín al frente de la Alcaldía. Ahora lo hace en dedicación exclusiva, tras abandonar su cargo hace algunos meses en la Cámara regional, al tener que elegir, por dictamen de su partido, el PSOE, entre Santa Cruz y su municipio. Martín ha sido uno de los alcaldes que más ha invertido en Guía de Isora, un territorio diverso que ha crecido lento, pero en cierto orden. Sus mayores logros han sido la multitud de centros culturales, la mejoras de los servicios públicos, los institutos, la contribución a la remodelación del patrimonio y la aprobación de un Plan General que ha dejado la puerta abierta al turismo de calidad. El socialista reside en la calle de Abajo de un casco que necesita de nuevas fórmulas para llenar sus casas vacías. Confiesa que su único vicio son los libros. Adquiere ediciones especiales de las historias que más le gustan.
-¿Cómo calificaría 2013 respecto a su gestión municipal?
“Desde antes de las últimas elecciones nuestro principal criterio era extremar la responsabilidad con el dinero público, y eso se ha visto reflejado en nuestros presupuestos, consiguiendo mantener los servicios del Ayuntamiento, que está saneado. Solo se han visto sacrificadas partidas que tienen que ver con fiestas y gastos no imprescindibles, y se nos permite ver el futuro con optimismo”.
-¿Y la presión fiscal?
“Tenemos claro que la crisis la están pagando los ciudadanos, sobre todo los que menos tienen. Llevamos años sin subir la mayor parte de los impuestos y en 2014 estarán congelados. De hecho el Gobierno de Canarias nos penaliza en los análisis financieros porque estamos por debajo de la media en cuanto a presión fiscal de los vecinos. A día de hoy el Ayuntamiento no ha necesitado, ni lo hará, acudir a ninguna ayuda o rescate del Gobierno de España para pagar a proveedores. El tiempo medio de pago a proveedores por servicio prestado al Ayuntamiento desde que se autoriza una factura es de 15 días y medio, e igualmente estamos al día ante el pago de cualquier servicio. Además, quieren trabajar con nosotros porque somos buenos pagadores”.
-¿Cómo van con la deuda?
“Desde 2007 estamos haciendo planes de ajuste económico en los presupuestos. La presión del Gobierno de España sobre los ayuntamientos es tremenda, porque nos permiten gastar muy poco. Creo que el gastar y endeudarse de manera razonable es bueno, siempre y cuando se pueda asumir la deuda, porque genera actividad económica y ayuda al movimiento comercial y deja patrimonio para el municipio. Pero ese ajuste del déficit marcado por el Gobierno de Estado nos está llevando a una situación de incapacidad para afrontar nuevas obras e inversiones. Pese a todo, hemos tenido capacidad para ir reduciendo año tras año la deuda municipal. La hemos reducido en un 41,46% en seis años de esta crisis, al pasar de 12,6 millones de euros a 7,3 millones. Esta es una deuda resultado de invertir en la ampliación de cementerios, centros culturales, obras en colegios. No es una deuda de hacer fiestas o jaranas. La crisis tendrá que pasar y nuestro objetivo, cuando se reactive la actividad económica, es que tengamos el músculo suficiente para que el municipio se incorpore rápidamente al crecimiento. Estoy convencido de que así será en los próximos años”.
-¿A qué responde su decisión de abandonar el escaño de diputado socialista y dedicarse exclusivamente a la Alcaldía?
“El PSOE en Tenerife nos planteó a los que teníamos dos cargos que eligiéramos uno. Yo ante esa opción decidí quedarme como alcalde, porque si hoy tengo un cargo público se lo debo a los vecinos. En esta situación de crisis no me parecía razonable quedarme cómodamente en el Parlamento cuando mi principal responsabilidad era estar en Guía de Isora. No siempre fue fácil compaginar los cargos pero no creo que ese fuese el principal problema. Tengo un buen equipo en el Ayuntamiento y eso me ha permitido trabajar. Hay muchos asuntos que he podido discutir en el Parlamento de Canarias, porque por ser alcalde tienen que ver con los municipios, y eso lo conozco de primera mano. Por otra parte, soy responsable de la Secretaría de Turismo de la dirección regional del Partido en Canarias. Ahora toca una gestión política en un Ayuntamiento que no es agradecida y no permite ningún tipo de lucimiento, pues está basada en racionalizar el gasto y en la búsqueda de inversores”.
-¿Han elaborado el presupuesto de 2014? ¿En qué se centrará?
“El presupuesto no lo hemos aprobado porque estábamos a la espera de los últimos acuerdos que tomase el Gobierno del Estado en relación con los ayuntamientos. Confío en que el próximo mes esté aprobado y garantizo que una vez más vamos a cumplir con el indicativo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto. El presupuesto podrá rondar los 16,7 millones de euros. Las prioridades seguirán siendo los servicios sociales y los programas de empleo. Seguiremos sacando convenios aunque este año será mucho más duro porque el Gobierno de España ha retirado las ayudas para estos acuerdos, que permitían ofrecer unos meses de trabajo a los desempleados. En el ámbito cultural seguimos manteniendo la Escuela Municipal de Ocio y Tiempo Libre, estamos a la cabeza de Canarias en el número de centros culturales por habitante, y tenemos una sólida oferta de cursos de formación. También hemos incrementado las propuestas con la apertura de la escuela de idiomas en el municipio y la consolidación definitiva del Festival Internacional de Documentales MiradasDoc, que en calidad y producción ha conseguido ponerse a la altura del Documenta Madrid o Barcelona. Nuestra intención es mantenerlo”.
-¿Cuándo va a ser Guía de Isora un municipio turístico?
“Nuestro criterio con respecto al turismo seguirá siendo el mismo: no queremos otra cosa que hoteles de cinco estrellas. Eso sí, en un número razonable, pues no queremos tener toda la costa urbanizada, porque buena parte del atractivo local es la compatibilidad con la agricultura. En estos momentos hemos aprobado definitivamente el proyecto de Costa San Juan, que incluye dos hoteles de cinco estrellas. Estamos a la espera de que se nos presente el proyecto de urbanización durante 2014 para poder iniciar las obras. Por otro lado, estamos en negociaciones con inversores interesados en comprar suelo en el municipio. Esto será bueno siempre y cuando cumplan con los criterios establecidos. Asimismo, estamos trabajando en algunas modificaciones del Plan General destinadas a que en la costa no haya solo intervenciones de construcción residencial o turística, sino que podamos hacer equipamientos, como deportivos, que hagan complementario al uso hotelero y que permitan mejorar zonas de la costa que están ahora mismo degradadas. El afán que hay de inversión en nuestro municipio despejará el horizonte, estoy convencido”.
-¿Cuál es su mayor preocupación en este momento?
“Mi mayor preocupación es cómo conseguimos colaborar para dar una salida a la agricultura. Puede tener mucho futuro pero necesitamos cambiar el criterio de cultivar para vender fuera por cultivar para vender aquí. Esa es una asignatura pendiente. Llevamos años formado en agricultura ecológica, tenemos acuerdo con Cajasiete para que se exploten fincas cedidas al Ayuntamiento, hemos llegado a acuerdos con propietarios que nos han cedido su fincas para producir y dar una oferta los desempleados, pero no es fácil. Tenemos un número importante de desempleados con baja cualificación y hay que buscarle una alternativa y no podemos decirle a la gente que se vaya del país. La alternativa es el sector primario. El problema, insisto es que nos falla la comercialización. Hemos contactado con hoteles y supermercados. Se pueden vender aquí nuestros productos pero ese paso no puede darlo solo el Ayuntamiento sino los agricultores y ese es el gran reto”.