CD Tenerife-Alcorcón > crónica

Goleada por incomparecencia

   

MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife

Corría el minuto 23 de partido y los locales ya perdían 0-2 ante el Alcorcón. El resultado era fiel reflejo de lo que sucedía en esos momentos en el terreno de juego. El rival era infinitamente superior al Tenerife. Y así pasó durante todo el duelo. De principio a fin. Hasta llegar a un bochornoso 0-4 que castiga ampliamente el mediocre partido de los jugadores de Álvaro Cervera. Javito, en dos ocasiones, Verdés y Juli ajusticiaron a un equipo sin fútbol y desprovisto de sus principales armas: la garra y la la lucha. Fueron cuatro, pero mereció más.

No le quedó otra a Cervera que alinear lo que le quedaba en el banquillo, descartando exclusivamente a Guillem Martí y Salva Ruiz. Baltasar Rigo ocupó el puesto de Bruno, mientras que Quique Rivero e Iñigo Ros suplieron a Aitor Sanz y Ricardo León, quienes vieron el partido desde la grada. El equipo notó, y mucho, las bajas de tres jugadores a todas luces fundamentales.

También tenía bajas, hasta nueve, el Alcorcón, que además esta semana había jugado eliminatoria de la Copa del Rey, por lo que su desgaste físico era muy superior al que pudieran tener los locales. No obstante, fueron los alfareros los únicos que imprimieron velocidad y verticalidad al choque prácticamente desde el principio.

Fue el Tenerife el que empezó mandando. Tuvo el balón y protagonizó tímidos acercamientos a la portería de un Dani Giménez que prácticamente no tuvo trabajando durante todo el encuentro. Todo lo contrario que el que ocupaba la meta contraria.

Roberto fue el mejor de los blanquiazules. ¡Quién lo diría tratándose de un portero que encajó cuatro goles, y alguno por responsabilidad directa suya! Sin embargo también hizo unas cuantas paradas de muchísimo mérito, que evitaron que la goleada fuera incluso de mayores proporciones.

Por ejemplo, a los diez minutos, intervino acertadamente en un mano a mano que tuvo con Pacheco. Fue la primera que salvó. Luego hubo muchas más.

Dos minutos después, Ayoze protagonizó una buena acción individual, pero el disparo final, obra de Ros, se marchó muy por arriba de la portería madrileña. El Tenerife basaba todo su juego ofensivo en la calidad del jugador de María Jiménez y en la explosividad de Suso, pero no siempre estos dos pueden resolver la papeleta. Además, los rivales ya conocen lo que son capaces de hacer los dos canteranos, por lo que los atan en corto.

A esas alturas de la película, la conexión Javito y Pacheco empezaba a hacer trizas a la inestable defensa tinerfeña, con Prendes de referencia y Juli llegando desde atrás. Los cuatro ofrecieron un recital ofensivo en el Heliodoro, aprovechando los tremendos huecos que dejaban en la medular Ros y Rivero. El primero, Javito, fue uno de los grandes protagonistas de la tarde. Bigoleó la meta tinerfeña en apenas nueve minutos. La primera estocada la dio en el 14 al aprovechar una dejada de Prendes dentro del área. El extremeño coloca el balón lejos del alcance de Roberto y 0-1.

La segunda diana no se hizo esperar. Pacheco, a los 23 minutos, se internó por el carril izquierdo sorteando rivales, llegó a línea de fondo y le dejó el balón en el punto de penalti a Javito para que, de nuevo, batiera al cancerbero chicharerro. Justo 0-2, fruto de que el Alcorcón buscaba el área rival contraria con ataques rápidos y directos.

El Tenerife estaba perdido y desordenado sobre el terreno de juego. Había tiempo suficiente por delante para intentar la remontada, pero jugando de esa manera, resultaba del todo imposible. De hecho, en la recta final de la primera parte, minuto 43, Javito pudo ampliar aún más su renta particular y la de su equipo, pero Roberto, rápido de reflejos en el segundo palo, evitó males mayores. Así acabó la primera mitad. Cervera intentó reaccionar en el segundo acto. Chechu Flores calentó durante el descanso y entró nada más reanudarse el partido, quedándose en la caseta Baltasar Rigo, según Cervera, por molestias físicas.

El defensa balear tuvo un penoso regreso a la titularidad. Partido el suyo completamente para olvidar. Así Ros pasó al eje de la zaga. Los locales salieron apretando. El Tenerife había ganado mordiente y fruto de ella llegó la mejor ocasión de todo el encuentro para los de Cervera. Minuto 63. Córner que Carlos Ruiz remató en el área pequeña, pero su cabezazo se estrelló en el palo tras tocarlo Dani Giménez.

Inmediatamente después, Roberto, con dos paradas de nuevo de mucho mérito, impidió un nuevo acierto de los visitantes. Pero todo no podía hacerlo bien y demostró que sigue siendo un portero bisoño.

Desastre

El Alcorcón no volvió a fallar en el 66. Córner que saca Pacheco y, ante la mala salida de Roberto, que se queda a mitad, Héctor Verdés remató a la red con la cabeza. 0-3 y el Heliodoro enmudecía. El resultado ya era desastroso, pero incluso podía ser peor. Con un Tenerife hundido, el Alcorcón quería más. Y los atacantes alfareros tuvieron muchas ocasiones para ampliar la cuenta. Por ejemplo, Pacheco se encontró con el palo en una falta en la frontal. Luego, Prendes intentó regalarle el tanto a Juli cuando se encontraba en un mano a mano con Roberto, pero el portero logró desbaratar otra oportunidad de oro que se fue al limbo.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que sucedió lo irremediable. Llegó el cuarto de la tarde en el 79. Gran jugada de los alfareros que terminó Juli con un tiro seco y fuerte al que no pudo responder el guardameta de Icod. Era el tanto que completaba una goleada de enorme dimensiones. Antes de eso, Nano, quien había entrado al campo en el minuto 60, debutando así con el primer equipo, tuvo un atisbo de ocasión que se quedó en nada. Lo único que se puede rescatar de un pésimo partido fue la aparición de este nuevo canterano en el conjunto entrenado por Cervera.

El partido murió con un Alcorcón que jamás renunció al ataque, gracias a un juego mucho más eficiente que el de su rival. Esta victoria le vale al Alcorcón para salir de los puestos de descenso, mientras que el Tenerife podría regresar a ellos, dependiendo de cómo se den hoy los resultados del resto de equipos implicados en la parte baja de la clasificación.

Lo más positivo fue que el preparador hizo debutar a otro canterano este año

Alexander Mesa Travieso, Nano, se convirtió ayer en otro producto de la cantera blanquiazul que debuta a las órdenes de Álvaro Cervera. El joven delantero lagunero jugó sus primeros minutos en liga después de haber sido convocado en los anteriores duelos ante el Murcia y Sporting. Nano sustituyó a Raúl Cámara en el minuto 60.