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Tenerife y la Capitanía de Canarias – Por Antonio Alarcó

   

“La principal causa que me ha movido a instituir y a establecer el cargo que lleváis, ha sido la defensa y seguridad de las dichas islas, por ser de la importancia que son”. Con estas palabras, Felipe II nombraba a Luis de la Cueva y Benavides primer capitán general de Canarias en 1589, máxima autoridad militar, civil, gubernativa y judicial de las Islas.

Mucho ha llovido desde entonces y así lo demuestra la historia, pero si algo ha permanecido y desempeñando distinta responsabilidad según el contexto histórico y político ha sido la Capitanía General de Canarias, que este año celebra los 425 años de su constitución.

Esta institución, que en 2006 y debido a la reorganización del Ejército pasó a denominarse, Mando de Canarias, es un conjunto de unidades del Ejército de Tierra que tienen por objetivo principal prepararse para constituir, de forma rápida y eficaz, organizaciones operativas específicas terrestres para la realización de operaciones militares, capaces de integrarse en otras conjuntas y combinadas, en orden a materializar el esfuerzo material que se requiera, según recoge el portal del Ministerio de Defensa del Gobierno de España. La defensa de nuestro país es la tarea principal de la Capitanía pero también debemos hacer referencia a su integración con la sociedad civil y la ayuda que prestan y que podríamos denominar compromiso social.

Acciones de seguridad y ayuda humanitaria a la ciudadanía en países que han pasado por conflictos bélicos, reparto de artículos de primera necesidad o la reconstrucción de estas zonas, son algunas de estas funciones, a las que tenemos que añadir su participación en catástrofes naturales o bien ofreciendo su colaboración en labores de rescate en pro de la sociedad civil. Por no hablar de la misión cultural tanto por sus edificios como por las actividades que realizan.

Así, por ejemplo, el Mando de Canarias ha participado en muchas de las misiones que el Ejército Español tiene asignadas y han prestado su labor humanitaria en diferentes países como pueden ser Kosovo, Bosnia y Herzegovina, Afganistán, o Líbano, entre otros muchos.

Nos sentimos orgullosos de haber realizado nuestras prácticas de milicia universitaria como oficial alférez de Sanidad en ese maravilloso palacio de la Plaza Weyler, siendo capitán general, González del Hierro, ayudante el teniente coronel Antonio Hernández Vicens, y general del Estado Mayor, Pedro Rabina Méndez. Allí, nos acercamos a la realidad del Ejército y nos hizo que tuviéramos, si cabe, más respeto y conocimiento del mismo. Amén de los lazos de amistad que establecimos y que perduran a día de hoy.

Por esta razón, queremos felicitar a la institución no sólo por este aniversario sino por la idea que han tenido de querer celebrar esta efeméride con los ciudadanos. Así han organizado una serie de actos que van desde izados de banderas, exposiciones, conciertos de música hasta conferencias y mesas redondas que tendrán lugar en las diferentes islas del Archipiélago.

Nuestra presencia en estos actos significaría el reconocimiento a una labor que no siempre es tratada con la consideración que se merece. Por eso, también queremos agradecer al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, el popular, Juan José Cardona, el gesto que ha tenido con esta institución al otorgarle a la rotonda de la Circunvalación de Las Palmas que da acceso al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y a la urbanización La Minilla, el nombre de Capitanía General de Canarias.

Propondremos y colaboraremos para que en Tenerife se den los pasos necesarios de reconocimiento perdurable y permanente de la Capitanía. Nosotros no escatimaremos ningún esfuerzo para lograrlo en las administraciones donde tenemos representación con el fin de poner en alza el valor de esta institución emblemática que lleva 425 años al servicio de todos los canarios.

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