Andrea Santana Hernández, mejor nadadora de Canarias de la categoría S5 y S6, con el merecido trofeo. / DA
ÁLVARO DÍAZ | Santa Cruz de Tenerife
Esfuerzo titánico. Superación diaria. El Complejo Deportivo Nexsport Club El Galeón, ubicado en el municipio sureño de Adeje, fue escenario del I Campeonato Regional de Invierno de Natación Adaptada Villa de Adeje 2014 en piscina corta de 25 metros.
En el Campeonato participaron más de 40 nadadores canarios con discapacidades físicas, visuales, parálisis cerebral, síndrome de down e intelectuales encuadrados de tres clubes canarios: CN Nadamás de Lanzarote, CN Salinas Santa Lucía (Gran Canaria) y el Club Ademi Tenerife.
Junto con las nuevas plusmarcas nacionales en piscina corta de la Paralímpica en Londres 2012, Michelle Alonso Morales (Ademi Tenerife), en los 50 libre (S14) con un registro de 30.21 y en los 200 libre (S14) con un tiempo de 2.22.49 y de Adrián Santana Hernández (CN Salinas de Santa Lucía) en los 200 estilos S14 con una marca de 2.56.77, también destacó la gran actuación de la tinerfeña Andrea Santana Hernández, que se proclamó brillante campeona de Canarias de S5-S6, además de ser elegida mejor nadadora en la citada categoría.
Contando siempre con el esfuerzo del Club Ademi, Andrea intentará el próximo 8 de febrero en tierras valencianas lograr el título nacional. Luchar día a día contra la espina bífida, una malformación en la zona de la columna y de la médula espinal, no es fácil, pero con ganas e ilusión, su sonrisa le acompaña siempre.
Tras varias operaciones, su traumatólogo la aconsejo practicar, en la medida de lo posible, natación y Andrea no sólo lo hizo sino que su reto y compromiso fue tan grande que ya es una campeona, una sirena.
Junto con el IES de Tegueste, donde estudia, su otro de centro de trabajo es el Complejo Deportivo Santa Cruz Ofra, en el que también práctica baloncesto en silla de ruedas, todo bajo el paraguas deportivo del Club Ademi.
Su sueño se está haciendo realidad y sus ganas de vivir son un un ejemplo a seguir. ¿Quién dijo miedo? ¡Grande, Andrea!