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Verdades como una Catedral de grandes – Por Domingo J. Jorge

   

O verdades como catedrales, también se suele decir. La Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, el Ayuntamiento y los laguneros se empeñaron en que el proyecto de rehabilitación de la Catedral tenía que salir adelante, y como se suele decir también, “no dijeron mentiras”. Ha costado dos legislaturas, una de Zapatero y otra de Rajoy, pero en la Capital del Reino al final nos escucharon.
Dicen también que “niño que no llora, no mama”, y eso es lo que nos ha tocado hacer a nosotros para terminar nuestra Catedral. Lo mismo que nos toca hacer con casi todo, porque eso de que la distancia rompe el matrimonio, al final es verdad. Y claro es evidente el trozo de agua que separa nuestra tierra del continente.
Pero oiga, ahí la tenemos, “casi terminadita, y le ha puesto narices el Ayuntamiento”, le oía a una señora el miércoles en la calle de la Carrera, mientras se deleitaba ella admirando “lo bonita que está quedando”. También, hay otro dicho que viene al hilo ahora, “más vale tarde que nunca”.
El Ministro de Cultura, José Ignacio Wert, escuchó. Le costó decidirse, sin embargo el hombre al final no pudo con aquello tan nuestro de “lo mío es pedir”.
Y entre todo el revuelo y la espera a la que nos ha sometido Wert, resulta que hay generaciones que han nacido, chicos que ahora tiene 12 años, que jamás han visto la Catedral. Algo anecdótico, ahora van a ser muchas las visitas que los colegios e institutos realizarán a la Catedral.
Imagino que ya don Julián de Armas, deán de la Catedral, y el propio Obispado tendrán preparada una buena agenda para hacer sitio a las excursiones que se darán a chorro, una tras otra. Ah, y hablando de anécdotas.
Ahora, lo que se va a hacer de oro también es el entorno de la Catedral. Los locales de los alrededores de la plaza volverán a ponerse de moda y la Carrera, Herradores y San Agustín van a tener todavía más vida comercial de la que ya gozan.
Al final, a pesar de algún negativo de a todo “no” que queda por ahí, está claro que con la reapertura de la Catedral todos vamos a ganar. Unos ganarán más cultura, otros un nuevo templo para el culto, y otros hasta aporte económico. Con la Catedral ganamos todos.