X
santa cruz>

El arreglo de un derrumbe en María Jiménez beneficia a 15 familias

   
derrumbe de calle La Quebrada en María Jiménez

Las lluvias provocaron que el muro de contención cediera, con el consecuente derrumbe de la vía. / S. M.

N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife

El derrumbe de la calle Cerdeña el pasado mes de diciembre en la zona de La Quebrada, en María Jiménez, por las lluvias torrenciales y que afectó a tres viviendas, ha puesto de manifiesto el grave problema que los pueblos de Anaga tienen con los encauzamientos de las aguas pluviales que corren ladera abajo hacia los barrancos existentes en la zona. Así, la obra que el Ayuntamiento de Santa Cruz está ejecutando para solucionar el desplome de la vía también está sirviendo para realizar las infraestructuras necesarias para reconducir el agua de lluvia que cae al barranco a través de las viviendas, construidas en ladera, y cuya acumulación fue la causante de que cediera el asfalto. Ayer, el alcalde, José Manuel Bermúdez, junto al concejal de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga, visitó el avance de esta intervención que, como señaló este último “no solo beneficia a las tres familias afectadas sino que, unas 15 más también van a ver solucionados los problemas derivados de las aguas pluviales”.

El edil de obras detalló: “Hemos solucionado el problema con el agua de lluvia que venía de dos calles más arriba, conectando el tubo a las obras complementarias del 31 de marzo y hacer así que las aguas sigan su curso hasta el barranco sin causar daños a su paso, que es lo que pasaba hasta ahora”. Las empresas Cívica Ingenieros SL y Dragados SA son las encargadas de realizar el muro de aseguramiento que permite que no se vuelva a producir un derrumbe de este tipo. El alcalde recordó que la obra fue declarada de emergencia el 20 de diciembre y ya el 27 de ese mismo mes se estaban empezando los trabajos para ejecutarla.

Los responsables del arreglo, que cuentan con 450.000 euros de presupuesto, explicaron que las casas, al estar apoyadas en firme, no han corrido riesgo de derrumbe en ningún momento por lo que los vecinos permanecen en sus viviendas a pesar de la obra. Además del muro también se ha procedido a asegurar las casas en su entorno más próximo, de forma que se han introducido micropilotes de hormigón, sobre los que se depositará una gran losa del mismo material, a unos 80 centímetros de profundidad, para que por encima pase el abastecimiento, saneamiento o líneas telefónicas.

Arteaga enumeró las dificultades que han tenido que superar los operarios a la hora de abordar este proyecto, ya que “a la pendiente de la ladera hay que unir otros factores, tales como que el terreno está compuesto mayoritariamente de arcilla expansiva y ha habido que excavar bastante hasta hallar el basalto como firme seguro”.

Los técnicos explicaron que, una vez se haya finalizado la infraestructura, solo quedaría por resolver los problemas de aseguramiento y conexión de las aguas pluviales de la parte inferior de la calle Cerdeña. En cuanto a la fecha de finalización de los trabajos, estiman que será para finales de marzo.