DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
Andrés Orozco, director territorial de La Caixa en Canarias, aseguró ayer en el programa Despierta Tenerife, de Teide Radio que la fusión con Banca Cívica -donde estaba integrada CajaCanarias- “ha dado innumerables ventajas” tanto a los clientes como a la propia entidad financiera, aunque admitió que, después de año y medio, ha pasado momentos “muy duros”. Para Orozco, lo peor han sido las decisiones que afectaron a las familias. “Nuestro objetivo fue siempre no hacer despidos, pero es cierto que hubo traslados forzosos que implicaron quebrantos para algunas familias; y esto no ha sido fácil”. No obstante, indicó que han “luchado por mantener el empleo; de las 1.500 personas que trabajan en Caixa, dos tercios corresponden a Caja Canarias” y también han “mantenido la cobertura financiera en el 100% de los municipios de la Isla”.
Igualmente, Orozco apuntó que en la citada fusión con Banca Cívica (la número 77 en la que participa La Caixa) se cometieron algunos errores. Así, admitió que las oficinas de gestión que atendían el pago de recibos no debieron cerrarse hasta que no estuviera terminado el proceso de integración. “Fue un error garrafal, porque, si bien la nueva normativa bancaria no nos permitía tenerlas abiertas, deberíamos haberlo hecho de forma paulatina”. Orozco también autocriticó la política de comunicación en relación con los cajeros automáticos, debido a las quejas que han tenido de muchos clientes. La Caixa tiene 580 cajeros en toda Canarias, y la entidad que le sigue no llega a los 150. “Hemos tenido que cerrar algunos porque nos cobraban mucho dinero. Un cajero no es rentable si está fuera de la oficina”, explicó, “porque hay que mantenerlo y alquilar el espacio, que cuesta carísimo”, declaró.
Orozco, además, se refirió a la fatídica noche del cajero de la felicidad, cuando, a través de un bulo en las redes sociales se dijo que unos determinados cajeros de la capital estaban “regalando” dinero. “Fue una noche que nunca voy a olvidar”, admitió.
El director territorial de La Caixa rehusó pronunciarse sobre la situación de la Fundación Caja Canarias y espera que ambos organismos puedan trabajar juntos “en beneficio de la gente de Canarias”.