EUROPA PRESS | Barcelona
Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a un falso sanador de 54 años por presuntamente abusar sexualmente de mujeres con la excusa de curarlas, entre ellas una menor de 13 años, ha informado este lunes la policÃa catalana.
El hombre afirmaba que tenÃa poderes curativos que “Dios le habÃa dado” y que su única intención era ayudar a las mujeres que estaban enfermas, tanto fÃsica como emocionalmente, según las mismas fuentes.
El falso sanador pasó de pedir la voluntad por su ayuda a fijar una tarifa de 10 euros por visita, que recomendaba que se repitiesen dos o tres veces por semana.
El detenido, de nacionalidad española, habÃa trabajado pintando pisos hasta que el “éxito” de sus habilidades para detectar y sanar enfermedades le permitieron dedicarse en exclusiva, primero en familiares y vecinos y luego ampliando su cÃrculo de pacientes.
El arrestado detectaba numerosas nuevas enfermedades en las vÃctimas que éstas desconocÃan, tales como fibromialgia, tumores y malformaciones en ovarios o pechos, que sólo él tenÃa capacidad de curar.
Sus supuestas habilidades también servÃan para evitar futura sordera, aumentar el tamaño de los pechos, ganar o perder peso y rectificar narices desviadas, entre otros aspectos, y su técnica se basaba en poner las manos en el lugar donde se encontraba la supuesta enfermedad, masajear e “insuflar lo que él consideraba aire sanador”, que aplicaba en zonas genitales y en los pechos.
La mayorÃa de veces eran su mujer, su hija o una ayudante, quienes confiaban en sus dones, las que hacÃan los tocamientos mientras el sanador simulaba transmitir su poder mediante el contacto fÃsico, aunque en ocasiones utilizaba a otros pacientes para que hiciesen los masajes y los tocamientos entre ellos.
Sin embargo, en algunos casos era el falso sanador el que acababa tocando a las vÃctimas y a menudo les pedÃa que se quedasen en ropa interior mientras estaban solos en la consulta, y en otros pedÃa a la paciente que fuera ella quien se aplicase los tocamientos mientras él soplaba o acompañaba sus movimientos para “transmitir sus poderes”.
Las vÃctimas mantenÃan sus visitas presionadas por el miedo a que el curandero pudiese tener razón sobre las enfermedades que les diagnosticaba, pero con el tiempo se dieron cuenta que nada cambiaba y que cada vez eran diagnósticos más inverosÃmiles.
Tras hablar entre ellas, concluyeron que las técnicas del supuesto sanador eran una estafa y denunciaron los hechos, por los que los Mossos lo detuvieron el 6 de febrero en su consulta ilegal –ubicada en un trastero– acusado de diversos delitos de abusos sexuales e intrusismo profesional; el arrestado quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.