Fedeco, en concurso de acreedores por una deuda de 250.000 euros

El expresidente de la Fedeco Luis de Miguel. / DA

MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife

La Federación del Comercio de Tenerife (Fedeco) ha decidido retirar la presidencia de honor a quien fuera, durante más de 21 años, presidente de la asociación, Luis de Miguel. La junta directiva adoptó esta medida en noviembre del año pasado después de encontrarse sobre la mesa con una deuda de unos 250.000 euros que han llevado al actual presidente, Antonio Luis González, a entrar en un concurso de acreedores voluntario que está a la espera de resolución.

Así se resume, grosso modo, la situación actual en la que se encuentra la que fuera la asociación de comerciantes más importante de la provincia y que ahora ha pasado a protagonizar un culebrón mediático muy alejado de la defensa de los intereses del sector del comercio.

El presidente de Fedeco, Antonio González, lamentó ayer en los micrófonos de Teide Radio, en el programa de Manolo Artiles Despierta Tenerife, que el trabajo realizado durante este último año por la Federación quede en un “segundo plano” y de lo que se hable “sea de las disputas internas”. González explicó que cuando llegó a la presidencia de Fedeco, hace algo más de un año, se encontró con una deuda de 250.000 euros que durante este tiempo no se ha podido sufragar. “De ahí, que en el mes de septiembre decidiéramos presentar el concurso de acreedores”, explicó.

El presidente de la patronal del comercio dejó bien claro que Fedeco “no se ha disuelto; hay más de 5.000 asociados”, aunque reconoció que “todo dependerá de lo que se resuelva con el concurso”.

González no culpabilizó directamente al anterior presidente Luis de Miguel de la situación en la que se encontró la federación, pero avanzó que sí ha habido interés, por parte de algunos exasociados de “perjudicarnos”. “Aun así”, continuó, “la junta directiva seguirá trabajando por nuestros asociados y por el comercio”.

A parte de por las deudas, la concesión de los cursos de formación por parte de la administración ha sido otro de los principales puntos de discordia con el anterior presidente de la entidad que actualmente dirige la Confederación Regional del Comercio (Coreco). Desde la federación tinerfeña se acusa a Coreco de dejarlos fuera de la mesa de negociación de los convenios sectoriales donde se accede a los planes de formación, con el argumento de la escasa representatividad.

Desde la otra parte, la visión es bien distinta. De Miguel asegura que el saldo de la organización cuando él abandonó Fedeco era “positivo” y la única deuda era la hipoteca del local de 200.000 euros, situado en la calle Quevedo en Santa Cruz de Tenerife. “Una deuda que, además, era bastante inferior a la valoración del inmueble, que se tasó en más de 500.000 euros. Otra cosa es que ahora haya aumentado la deuda porque tienen que pagar las indemnizaciones del personal que estaba en Fedeco y que echó al yo irme”, matizó.