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Juan Diego Amador: “Me encuentro en un extraordinario estado de forma”

   
Juan Diego Amador

Juan Diego Amador volverá en breve a las faldas del Everest diez años después. | DA


NORBERTO CHIJEB
| Santa Cruz de Tenerife

El lagunero Juan Diego Amador, el primer canario en ascender el techo del mundo, hace ahora 10 años, ha superado con éxito una lesión de espalda y ha vuelto con fuerza a la montaña, ahora más desde un punto de vista didáctico que deportivo. Tanto es así que después de pasar tres meses en Nueva Zelanda, donde alcanzó la cima del Monte Cook, se prepara para llevar como guía a un grupo de tinerfeños al Himalaya.

-¿Se ha cogido un año sabático para probarse a usted mismo que su espalda responde?

“A decir verdad la prueba la hice la temporada pasada en Nepal, intentando coronar el Nireka, una cumbre virgen y muy técnica de 6.000 metros, donde nos quedamos a escasos 100 metros de la cumbre. Allí comprobé no sólo que estoy plenamente recuperado de la espalda sino que además me encuentro en un extraordinario estado de forma. Por eso decidí cogerme un año sabático, para aprovechar esas condiciones y viajar a lugares con lo que hacía mucho tiempo había soñado”.

-Nueva Zelanda y Monte Cook, ¿por qué precisamente ese reto en el otro lado del mundo?

“Quizás el destino lo elegí dejándome llevar más de mi espíritu viajero y de mi vocación como geógrafo que como alpinista, pues Nueva Zelanda es un país donde los superlativos siempre serán pocos. Allí la naturaleza es sobresaliente, con densos bosques, fiordos, volcanes, ríos salvajes, etcétera, donde uno puede estar sin encontrarse a nadie durante días. A Nueva Zelanda quería ir porque es el paraíso de los deportes al aire libre, y allí estuve descendiendo ríos en piragua, recorriendo parte de sus paisajes a pie o en bicicleta y, como no, ascendiendo el Monte Cook”.

-¿Le aburre el aula o eso de dedicarse a guía de montaña es provisional?

“Mi profesión me encanta y disfruto en el aula, tengo la suerte de conectar muy bien con el alumnado y como profesor de geografía aprovecho mis viajes como material de trabajo. Pero lo cierto es que mi vínculo con el deporte en general es un estilo de vida y con la montaña en particular es una pasión, de lo contrario no hubiera subido tan alto, ni viajado tan lejos. Hace dos años terminé mi formación como guía de montaña, un trabajo que me permite enseñar y posibilitar a otras personas culminar sus sueños. Mi intención es continuar ejerciendo como profesor de enseñanza secundaria, pero paralelamente seguiré vinculado a la montaña, en ocasiones con mis proyectos deportivos y en otras llevando a pequeños grupos a lugares recónditos donde necesitemos una gran infraestructura. Entre mis próximos destinos están el trekking del Everest, visitar a los últimos gorilas en las faldas del Ruwenzori, hacer esquí de travesía bajo la aurora boreal… Pero, además, me gustaría seguir trabajando aquí con empresas, administraciones, medios de comunicación…; pues tengo algunas ideas que estoy convencido que funcionarían sobre la práctica y difusión de los deportes de montaña en particular y de los deportes al aire libre en general”.

Juan Diego Amador

En la montaña deben cumplirse dos objetivos, la seguridad y la diversión. | DA

-Están sucediendo este invierno muchos incidentes en montañas y barrancos de la isla, entre ellos la desgraciada desaparición de Víctor Teni. ¿No cree que sería conveniente tener guías especializados en montaña y barrancos?

“Como bien dices, la desaparición de Víctor ha sido desafortunada y atípica, pues se trata de un deportista cualificado y conocedor de la montaña, así que es un caso bien diferente a lo que empieza a ser la generalidad. Los que ya llevamos muchos años en esto sabemos que tradicionalmente uno se apuntaba en un grupo de montaña y poco a poco aprendía las técnicas y habilidades necesarias para hacer montañismo y me consta que Víctor lo hizo. Sin embargo, hoy en día mucha gente acude al monte sin tener experiencia previa para escalada, hacer descenso de barranco o correr una maratón de montaña sin pasar por una escuela, o club. Mi consejo es que se pongan en contacto con la Federación Tinerfeña de Montañismo o con algún club para realizar un proceso de formación que les permita gestionar el riesgo de sus actividades con responsabilidad. En cuanto a los guías, conviene aclarar que debemos diferenciar un guia turístico de un guia de montaña, escalada o barrancos. A pesar de que nuestra titulación es nacional, son las comunidades autónomas las que tienen la competencia para exigirlas, y mientras que en Cataluña, País Vasco, Madrid, Aragón y Valencia exigen la titulación de guia para poder llevar a personas en el medio natural, en Canarias es suficiente con la acreditación turística. En este sentido creo que nos queda mucho por regular, y si queremos apostar por la calidad y diversificar el sector turístico, debemos empezar por cualificar a quienes trabajan en el sector. En la montaña deben cumplirse dos objetivos, la seguridad y la diversión”.

-Cuénteme de que va ese próximo viaje a Nepal…

“He organizado un viaje en las faldas de la montaña más alta del planeta, en el corazón de Nepal, con motivo del décimo aniversario de mi ascenso al Everest. Durante 24 días recorreremos los valles de Gokyo y Kumbu, ascenderemos a varias cimas superiores a 5.000 metros y visitaremos el campo base del Everest, y como guinda optaremos a ascender al Island Peak, una montaña de 6.000 metros. He diseñado una ruta que nos permita aclimatar con facilidad y apta para personas que quieran iniciarse en la montaña pero que reúnan unas buenas condiciones físicas. Además de hacer montañismo, tendremos la posibilidad de pasar tres días en Katmandú y conocer los principales enclaves de la capital, así como de la cultura hindú y budista. Nos vamos el 29 de marzo y regresamos el 21 de abril, así que si alguien se anima y quiere aprovechar alguna de las plazas libres que me escriba a juandiegoamador@gmail.com”.