‘Mucha mierda’, Antonio Tabares – Por David Sanz

Esta noche, el Teatro La Abadía de Madrid, estrena la obra La punta del iceberg, escrita por Antonio Tabares. A nuestro Toni, sin buscarlo, porque si hay algo que caracteriza a este genio palmero de las letras es su personalidad humilde, le ha llegado el momento de dar el salto cualitativo que su obra estaba clamando en silencio desde hace mucho tiempo.

Después de tantos premios que avalan su trayectoria como dramaturgo, por las casualidades de la vida, el texto le llegó a un autor y director de prestigio, Sergi Belbel, que se empeñó en llevarlo a escena. Con las bendiciones, nada menos que del actor y académico de las letras, José Luis Gómez, hoy se presenta en una de las mecas del teatro de este país, con un elenco de actores de primera talla. A Tabares lo conocí como responsable de prensa del Cabildo de La Palma. Eran tiempos de pactos, donde llevar la comunicación en una institución es doblemente difícil, sobre todo con personalidades tan marcadas como las que había entonces. Jamás escuché una queja sobre él de ningún político, sino todo lo contrario.

El equilibrio de su personalidad es otra de las características de este periodista, que ahora realiza esta misma función en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, en circunstancias parecidas a las de entonces y con el mismo talento. Pese a este trabajo y al cuidado de sus tres hijos, todavía le queda tiempo para desarrollar su gran pasión, el teatro, a fuerza de quitarle horas al sueño. Humildad, templanza y también universalidad. Tabares es capaz de escribir textos que superan los límites constreñidos a un espacio y un tiempo, para indagar y profundizar con sus personajes en los vericuetos de la naturaleza humana y las complejas relaciones sociales. No me cabe duda del éxito de esta representación, que ha sacado fuera de nuestro olvido archipielágico a un autor y, sobre todo, a una personalidad cuyo talento va a conquistar las tablas del continente. Este fin de semana ha sido brutal el eco que ha tenido su obra en las principales publicaciones culturales del país, donde se ponía el acento en el surgimiento de un genio desconocido. Para quienes lo conocíamos bien, no nos extraña que, por fin, el nombre de Antonio Tabares llegue a las carteleras más prestigiosas de España. Se lo merece por todo esto y por más. Solo me queda desearte mucha mierda, Toni Tabares