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Un pescador sobrevive 13 meses a la deriva en el Océano Pacífico

   

EUROPA PRESS | San Salvador

El pescador salvadoreño José Salvador Alvarenga, de 37 años, rescatado en las costas de las Islas Marshall, habría sobrevivido 13 meses a la deriva en el Océano Pacífico, después de que la pequeña embarcación en la que viajaba con un amigo se desviase de su ruta por los fuertes vientos.

Alvarenga –que ha narrado su historia a sus rescatadores– ha dicho que sobrevivió más de un año “bebiendo sangre de tortuga y alimentándose de peces y pájaros que atrapó con sus propias manos”, después de que su embarcación perdiese el rumbo.

El pescador zarpó en un viaje de pesca de tiburones desde México a finales de diciembre del 2012 –a unos 10.000 kilómetros de distancia– pero añade que fue arrastrado mar adentro. Fue encontrado en un estado de desorientación en un atolón donde varó su bote de 7,3 metros de longitud.

Una nave de la patrulla policial lo llevó a Majuro, la capital de las islas. “Se suponía que sería una expedición pesquera de un día, pero fueron desviados por los vientos del norte”, ha explicado a la prensa Thomas Armbruster, embajador estadounidense en las Islas Marshall.

“Tiene problemas para caminar, sus piernas están muy delgadas. No podría decir que se trata de un engaño; creo que este hombre ha pasado un largo tiempo en el mar”, ha añadido el cineasta Jack Niedenthal, que reside en la isla.

Según las autoridades locales, Alvarenga, quien se ha dedicado a la pesca durante 15 años, ha explicado que zarpó con otro pescador, de 15 a 18 años, pero que el adolescente murió un mes después de haber iniciado el viaje.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador ha afirmado que trabaja con las autoridades mexicanas para gestionar su regreso a México y, posteriormente, a El Salvador. Sin embargo, el Ministerio no ha confirmado la identidad de Salvador Alvarenga ni ha entregado más detalles.

En 2006, tres pescadores mexicanos rescatados por un barco atunero taiwanés cerca de las islas dijeron que pasaron cerca de nueve meses en el mar tras navegar a la deriva por el Pacífico en un bote de pesca.