X
a contracorriente > Enrique Arias Vega

¿Quién “cantará” el primero? – Por Enrique Arias Vega

   

Los españoles estamos a la cabeza de Europa en percepción de la corrupción. Pero una cosa es que exista y otra muy distinta que se pueda demostrar. Aquí todo el mundo niega que él sea un corrupto, sirviendo de paso como coartada a los demás. Mientras tanto, unos tribunales colapsados carecen de medios de comprobarlo y, entre el aforamiento de unos, los privilegios procesales de otros y la impunidad de todos, la corrupción se perpetúa. Ya en los lejanos tiempos de Filesa, cuando la financiación ilegal del PSOE, las empresas acorraladas contra las cuerdas inventaron lo de echar la culpa a sus directivos ya fallecidos: justo lo contrario de aquella añeja expresión de cargarle a uno el muerto. Desde entonces, aquí los muertos tienen la culpa de todo, mientras que los vivos lo son doblemente. ¿O acaso quienes contratan con las administraciones públicas no han tenido que untar a alguien para competir en igualdad de condiciones con los demás licitantes? ¿O es que la fortuna de Luis Bárcenas le ha caído del cielo en vez de llegarle de generosos y agradecidos contribuyentes? Aquí, insisto, nadie sabe nada de nada, como en la Sicilia de la omertá mafiosa, en un paradójico código de honor que silencia todos los delitos de corrupción: niegan su participación en amaños los políticos que se benefician de ellos y la niegan también sus empresarios benefactores, sin que nadie les apriete las tuercas. Habrá que esperar a ver quién es el primero que cante, sea por un acto de arrepentimiento o de vergüenza, y que a partir de ahí caigan todos los corruptos en cascada. Si no, seguiremos sabiendo que hay corrupción y lamentablemente conviviendo con ella.