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Los Seattle Seahawks se acorazan ante unos erráticos Denver Broncos y conquistan su primera SuperBowl

   
 Los Seahawks de Seattle conquistaron por primera vez la Superbowl,

Los Seahawks de Seattle conquistaron por primera vez la Superbowl. | REUTERS

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

Los Seahawks de Seattle conquistaron por primera vez en su historia la Superbowl, tras arrollar sin contemplaciones por un abultado 43-8 este domingo en la gran final de la 48 edición a los Broncos de Denver, a los que maniataron ofensivamente con una enorme coraza defensiva y castigando los errores de su rival.

Apenas hubo pelea en el MetLife Stadium en una de las finales más desequilibradas de los últimos años. Los de Peter Carrol, el segundo entrenador de más edad en la NFL con 62 años, hicieron valer su mayor virtud, la defensa, minimizando hasta el límite la mayor amenaza de su rival, el ataque. El premio a esta fortaleza, además del trofeo, fue el MVP para Malcolm Smith, el tercer linebacker en lograrlo tras Ray Lewis (Baltimore) en 2001 y Chuck Howley (Dallas) en 1971.

Por su parte, Peyton Manning, bajo la atenta mirada de su hermano, Eli, aspiraba a entrar en la historia convirtiéndose en el primero en ganar el anillo de campeón con dos equipos diferentes tras hacerlo en 2007 con Indianapolis Colts, pero no fue capaz de descifrar la defensa de los campeones de la Conferencia Nacional, que convirtieron en una pesadilla cada yarda ganada por los de John Fox y que fueron siempre por delante en el marcador tras un fatal inicio de Denver. Enfrente, su homólogo, el joven Russel Wilson, jugó un partido inteligente, con decisiones acertadas y sin acusar la presión.

Con un promedio de 38 puntos por partido tras una brillante campaña, los Broncos quedaron reducidos a tan sólo 8 puntos, tardando en estrenar su casillero 45 minutos y quedándose sin marcar en tres de los cuatro periodos ante unos Seahawks que atacaron mejor y aprovecharon la menor fortaleza defensiva de los campeones de la Conferencia Americana.

Y es que todo empezó mal para Manning y compañía. Los Broncos eligieron atacar y su primer drive acabó con un sonrojante safety después de que su quarterback no recibiese el óvalo, en lo que fue la anotación más rápida de la historia de la Superbowl. Con 5-0, Seattle demostró por qué es la mejor defensa del campeonato impidiendo continuamente que los receptores de Denver pudiesen ganar yardas con comodidad.

Una buena acción defensiva de los de Fox evitó que los Seahawks pudiesen anotar el primer touchdown y quedasen limitados a otro FG (8-0), pero en el siguiente ataque, Chancellor interceptó el pase de Manning y dejó a los Broncos a cero en los primeros 15 minutos.

El veterano quaterback continuó sin encontrar la solución al entramado defensivo de los de Carrol en el segundo cuarto y los Seahawks pusieron la directa hacia la victoria. Russel Wilson, ganador del anillo en su segunda campaña como profesional, sí hizo valer la buena variedad ofensiva de los suyos, que no acusaron el buen marcaje a su estrella, Marshawn Lynch,, que pese a todo tiró de potencia para marcar el primer touchdown de la noche.

INICIO FATAL DE TERCER CUARTO.

Denver seguía atascado y la defensa de Seattle crecía sin freno, logrando por fin incomodar a Manning y forzando otra intercepción, esta vital, porque sí permitió a Malcolm Smith anotar el touchdown. Los campeones de la Conferencia Nacional alcanzaron el descanso con mucho del trabajo realizado (22-0) y tras la pausa, amenizada por el vibrante espectáculo de Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers, no hubo la esperada reacción de su rival, atenazado cada vez más por las prisas y que repitió su nefasto inicio de partido. El veloz y escurridizo Percy Harvin convirtió en otro touchdown el retorno de 87 yardas que daba inicio al tercer cuarto y la final quedó decantada finalmente (29-0).

Los Broncos se quedaron enredados en la coraza defensiva de los Seahawks y solo pudieron hacer un touchdown al final de este periodo, por medio de Demaryus Thomas, después de haber recibido uno más de su rival (Jermaine Kearse). El último cuarto fue prácticamente un trámite con Seattle lanzado con su quinto touchdown (Doug Baldwin) y sin relajarse en defensa, la credencial que les hace entrar en el palmarés de la NFL.