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Suso y Ayoze Pérez lideran una plácida victoria del Tenerife ante el Mirandés

   

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Este Tenerife es capaz en pocas semanas de presentar las dos caras de la moneda. La del reverso como los días del Sabadell y Alcorcón, y la del anverso como sucedió en el derbi, y que ayer volvió a repetir ante un rival directo, el CD Mirandés, que salió desarbolado y goleado ante un Tenerife con apetito de volver a ser el conjunto sólido y dominador como en sus mejores apariciones. Y todo es mucho más fácil si en tus filas tienes talento puro como el de Ayoze Pérez y explosividad unida a calidad en las botas de un Suso Santana que dio un paso al frente para reivindicar su petición de una mejora de contrato, en pleno proceso de renovación del suyo, que expira en apenas cinco meses.

Ayoze merece de nuevo un análisis aparte. Pero, comenzando por la génesis del partido, Álvaro Cervera volvió a llamar la atención con su elección para el once titular con la inclusión de Alberto en lugar de Bruno en el centro de la zaga. El de La Oliva solo había jugado hasta ahora tres partidos, y hasta hace varias semanas se especuló con su salida como cedido en el mercado de invierno. La inesperada apuesta le volvió a salir perfecta al preparador insular, y se vio a un Alberto metido y con ritmo. Mejorando las prestaciones del canterano estuvo la otra gran novedad en el once. Borja Pérez fue el sustituto del sancionado Aridane, y tan buen partido hizo que se marchó con una merecida ovación por parte de la parroquia local cuando fue sustituido en el minuto 62 por Quique Rivero.

El partido del delantero madrileño fue sobresaliente, y aunque en segundo plano debido a lo que brilla su compañero de ataque Ayoze Pérez, el ex del Alcorcón estuvo rápido, con chispa, y asociándose muy bien con todos sus compañeros de posiciones avanzadas. Borja no marcó, pero hizo una gran labor abriendo espacios e iniciando el juego de ataque a 30 metros del área del equipo burgalés. Los primeros minutos del encuentro fueron enteramente del CD Tenerife, que casi desde el pitido inicial empezó a vislumbrar lo que acabaría rematando en en la segunda parte. Suso, quien luego tendría un papel estelar en el segundo acto, junto a Ayoze, Borja y Cristo Martín, entendieron a la perfección la manera para superar una y otra vez a un Mirandés que solo tuvo al tinerfeño Iriome como referente más de incordio para la defensa blanquiazul en ese tramo.

La mejor ocasión de la primera mitad, antes del gol de Carlos Ruiz, estuvo primero en las botas de Suso, que mandó al palo un buen servicio de Borja con el tacón. Minutos después, llegando al minuto 32, fue Ayoze Pérez el que estuvo cerca del gol tras empujar con la puntera una dejada del extremo de Taco, y que salvó el meta visitante.

El recital

Pero lo mejor estaba por llegar. Antes del descanso, una galopada de Ruiz fabricó el uno a cero. El central granadino asistió a Borja con un pase interior que acabó con el delantero derribado y por los suelos. El colegiado aplicó la ventaja y el balón le llegó a Ayoze, quien escorado hacia la derecha en el interior del área, se inventó un autopase con el tacón y brindó a su compañero Carlos Ruiz la dejada para que el mismo jugador que empezó la acción la culminara con el primer gol del partido y el tercero de la temporada en su cuenta particular. Antes de enfilar el camino de los vestuarios para el descanso, a Roberto le dio tiempo de sacar un balón envenenado que buscaba el ángulo de su portería en un libre directo. El icodense, que tenía a su más directo competidor en el banquillo (Diego Rivas), estuvo atento en la acción más peligrosa de los de Carlos Terrazas en los primeros 45 minutos.

El segundo tiempo fue más parejo, con un Mirandés que intentó darle otro aire al partido con las entradas de Koikili y Díaz de Cerio al choque, pero que vio como el Tenerife se volvió a imponer con paso firme y decidido, y con una pareja letal: Suso y Ayoze fueron los protagonistas estelares del duelo en el Heliodoro, y así en en el minuto 71, Ricardo dibujó un pase al hueco para Suso, que éste aprovechó para hacer una diagonal, dejar sentado a varios defensas rivales, y tras orientarse el balón hacia su pierna izquierda, soltar un zurdazo cruzado para batir a Prieto y firmar un gran tanto. Partido encarrilado y sentenciado.

Para sumarse a la fiesta faltaba el décimo gol de Ayoze en la liga. Otra incursión de Suso por su banda trajo un medido pase a media altura, para que el mejor jugador del Tenerife a día de hoy marcara en plancha de cabeza.

Gran colofón a una tarde redonda con un triunfo más que vital.