¿Te has preguntado alguna vez cómo te ven los demás en el mundo online? Internet es un mercado que no para de crecer. Inclusive, las personas empezamos a iniciarnos en el mundo 2.0 cada vez con edad más temprana si cabe y es un nuevo panorama donde todos y cada uno de nosotros dedicamos más de nuestro tiempo personal y profesional. Estamos reduciendo nuestra presencia a nivel fÃsico para aumentarla en el mundo virtual dÃa a dÃa en los aspectos más cotidianos de nuestra vida como la adquisición de un libro o hacer la compra mensual o realizar transacciones bancarias. Y, por supuesto, nosotros como marca debemos de estar presentes y darnos a conocer en este mercado si queremos cumplir con nuestros objetivos. Trabajar la reputación on-line : una de las herramientas fundamentales que debemos utilizar como base de nuestro personal branding es la reputación. A través de ella, tenemos la posibilidad de promocionar nuestro producto de una forma concisa y permanente. Hoy dÃa las redes sociales se presumen una base fundamental. Tenemos plataformas de Ãndole general como Facebook o Twitter y también plataformas de Ãndole especÃfica como Linkedin (negocios) y además podemos crear el perfil 2.0, a través del cual queremos que nos reconozcan. Esto ha cobrado más importancia si cabe en los últimos años debido a que gran cantidad de personas demandan empleo y las empresas buscan información de los candidatos en internet. ¿Te has preguntado cómo te ven o qué información encuentran de ti? Analizar el entorno: antes de construir este perfil personal, tenemos que hacer un análisis del mercado en el que nos encontramos. Debemos de conocer a fondo cuál va a ser la competencia (dentro de la especialización que tengamos), medir el nivel de influencia de la misma y la repercusión que tiene actualmente sobre el mercado asà como sus debilidades y fortalezas para saber qué factores son los necesarios para diferenciarnos y que se nos reconozca como únicos. Establecer estrategias: para llevar a cabo nuestro cometido y ya contando con un buen análisis previo, debemos de establecer una serie de lÃneas de trabajo que es la que nos va a indicar el camino que queremos seguir. Esto es preguntarnos a nosotros mismos con qué factores vamos a ser especiales, dónde vamos a destacar y cómo queremos que nos perciba nuestro público objetivo. Cuidado con lo que dices y haces: sabiendo que vamos a tener una presencia muy activa en la red, debemos de tener especial cuidado con todas y cada una de nuestras aportaciones e intervenciones que realizamos, puesto que una simple opinión sobre un tema concreto, un despiste o una mala respuesta hacia una persona pueden hacer que toda la base de nuestra marca que tanto cuesta crear quede reducida a cero en cuestión de segundos. Resumiendo este punto, la reputación es como un cristal muy fino que tenemos cada uno de nosotros, que siempre llevamos encima. Debemos cuidarlo, mimarlo, atenderlo y sacarle brillo porque si un dÃa tropezamos por la calle y este cristal se rompe, ¿cuánto tardarÃamos en reconstruir todos los pedazos? Creo que te habrás dado cuenta de que ese cristal por mucho que lo arregles, nunca quedará como estaba al principio. Entonces ¿comenzamos a sacarle brillo a nuestro cristal?
Antonio J. Padrón Hernández es CONSULTOR DE MARKETING. SOCIMENT