Un barco poco querido

El Alcántara Dos es un catamarán fabricado en 1996 con capacidad para 536 pasajeros y 150 vehículos. / DA

NORBERTO CHIJEB | Santa Cruz de Tenerife

El Alcántara Dos lleva desde noviembre realizando la ruta entre Los Cristianos y Valverde después de que la compañía Caflaja (Naviera Armas) se hiciera con el concurso de la OSP (obligación de servicio público) que licitó el Gobierno de Canarias por un montante de 18 millones de euros durante cuatro años, con la garantía de cubrir durante seis días a la semana una línea poco rentable.

Sin embargo, pasado el primer trimestre del servicio, autoridades y colectivos empresariales herreños han mostrado su decepción por el servicio prestado y por las condiciones del barco que ha puesto la compañía, por entender que no se ajusta a las necesidades de los herreños, entre otros motivos, porque son muchos los días que deja de navegar cuando el mar se agita demasiado y sobre todo, porque a pesar del reiterado requerimiento del sector turístico herreño, todavía no se pueden programar viajes con antelación al no permitirlo la compañía.

El Cabildo, los tres ayuntamientos de la Isla, la asociación de turismo rural, el CIT de El Hierro y ahora Apyme (Asociación de pequeños y medianos empresarios) exigen al Gobierno de Canarias que haga cumplir a la concesionaria el pliego de condiciones y de paso modifique su conducta y a ser posible pueda cambiar un barco que casi nadie quiere. Armas hace un viaje a la semana entre Valverde y Santa Cruz de Tenerife, destinado básicamente a los transportistas, con el Volcán de Taburiente.

Así, para los empresarios herreños: “El Alcántara Dos no es apto para cubrir los servicios demandados y bajo ningún concepto aceptaremos que continúe el letargo de la decisión sobre la continuidad de dicho barco”, demandan. Si no se tomaran estas medidas, Apyme anuncia “acciones necesarias para forzar la única solución posible” y “de una vez por todas” les asignen “un barco que satisfaga las necesidades de los herreños”.