La banda que estafaba a ahorradores mediante la colocación de productos de inversión falsos ha sido detenida en el curso de una operación internacional. 78 detenidos, muchos de ellos en España. Se les intervino, además de gran cantidad de dinero y coches e inmuebles de lujo, los argumentarios que, destinados a los comerciales captadores, contenÃan las instrucciones para engañar a los clientes, asà como listados de éstos, documentación relativa a paraÃsos fiscales y los ordenadores usados para la estafa. Lamentablemente, no se trata de la que timó, sirviéndose de las cajas de ahorros hoy nacionalizadas por el Gobierno, a centenares de miles de trabajadores españoles, sino de otra, de rango delictivo muy inferior al de algunos de los consejos de administración de las dichas cajas, que tan sólo logró robar 18 millones de euros en el último año y que, encima, ha acabado entre rejas. El modus operandi de la banda apresada en la operación dirigida por la policÃa británica, y secundada por un montón de otras policÃas, incluida la española y hasta los servicios secretos norteamericanos, era idéntico al que empleó, sin ir más lejos, Caja Madrid para apoderarse del ahorro popular, privado, depositado por los clientes en la entidad. Se seleccionaba a las vÃctimas, se les ofrecÃa como producto de ahorro unas acciones imposibles que se acreditaban con una solvencia ficticia, y si te he visto, no me acuerdo. Dichas vÃctimas, sin embargo, han tenido la inmensa suerte de ser en su mayorÃa británicas, no españolas, de modo que han contado con el amparo activo y el socorro de su gobierno y de sus fuerzas de seguridad para capturar a los bandidos, primer e importantÃsimo paso para recuperar el fruto de la previsión y del trabajo de sus vidas, pues, como aquÃ, se trata de gente mayor que ahorró para no pasar fatigas en la edad provecta. Estos dÃas desfilan por la Audiencia Nacional los que idearon las preferentes de Caja Madrid, unánimemente reconocidas como instrumento de la macroestafa a la que el Gobierno de Rajoy no sólo no ha dado solución, sino que consagró con sus canjes, sus arbitrajes fulleros y sus quitas a las vÃctimas. Para mà que la red que estafaba con el mismo método a los jubilados británicos se inspiró en ellos. Pero eran quinquis particulares, aficionados, sin detente-bala institucional y sin el manto protector del Estado. Además, robaban a ciudadanos del Reino Unido, donde, como se sabe, se persigue lo de robar.