Quizás estés pensando hacer carrera en polÃtica. Si estás decidido, lo primero es saber en qué bando estás. Y aunque no se note demasiado, aún quedan partidos que dicen ser de izquierdas, de derechas y de centro, y personas que les dan su voto precisamente por ese motivo. Es lo que llaman color polÃtico. Si te da la impresión de que todos los partidos son demasiado de izquierdas quizás tu opción polÃtica tira más al negro, que combina con todo, y si lo que te ocurre es lo contrario, tu color se acerca más al rojo bolivariano, que es una variante del rojo bolchevique pero con guasacaca picante.
Si lo tuyo es ir por libre y quieres ser uno de esos lÃderes de los que se muere en el cargo ten cuidado, ser un buen dictador no se consigue de un dÃa para otro, hay que currárselo. Por eso recuerda que si algún dÃa estás en el poder limÃtate a gobernar a los que te amen (y habrá gente que lo haga) y a exterminar a los que no. Y si no te es posible hacerlo (cosas de la modernidad) al menos procura tenerlos bien fastidiados.
Desde que puedas acaba con la competencia y con los medios, esa gente fastidia muchÃsimo. El resto de partidos son un problema y la gente necesita un único guÃa, alguien que piense y decida por ellos. Que el pueblo sea libre de opinar pero en el salón de su casa. Para decidir ya tienen el mando de la tele donde ver una programación que escoges tú. Hazme caso, si no cualquier dÃa se te plantan en las calles a pedir elecciones limpias o cualquier majaderÃa por el estilo y no te quedará más remedio que darles un buen manguerazo a presión, con lo cara que está el agua.
No olvides la cuestión estética, importantÃsima. Utiliza gafas negras hasta por la noche, ayudan mucho porque nadie sabe lo que estás mirando y acojonan bastante. FÃjate en los grandes, inspÃrate en ellos. Puede ser un bigote raro, una cabeza rapada o un chándal con la bandera de tu paÃs. El asunto es marcarte un buen look, un cruce entre Franco y Darth Vader, por ejemplo.
Sé lo que piensas: es posible que un dÃa un loco te dé un tiro y te mande al otro barrio. No dije que fuera fácil. Relativiza: asà murieron Lincoln, Gandhi y Allende, contigo se perderÃa mucho menos.