X
El estado de la comunidad autónoma

La oposición pretende dejar en evidencia a un Gobierno “agotado”

   

D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife

Los dos grupos de la oposición no se creen “el cuento de Rivero en el país de las maravillas”. Tanto Asier Antona (PP) como Román Rodríguez (NC) acuden al tercer debate de política general de la octava legislatura con un espejo para que se mire Paulino Rivero; es de imaginar que con alusiones satíricas a las desventuras del presidente, de Coalición Canaria, y de sus aliados socialistas. Cabe suponer que el conejo blanco, el sombrerero, la oruga azul, el gato de Cheshire y la reina de corazones saldrán de la chistera de los parlamentarios. Antona y Rodríguez quieren despertar a Rivero de sus “ensoñaciones”, que, a su entender, son una “pesadilla” para los canarios.

“Vamos a priorizar lo que para los ciudadanos es una prioridad”, avanzó el presidente del grupo popular. “Hablaremos de la Canarias de carne y hueso que padece y soporta a un Gobierno agotado y resignado”. En la bancada del PP están preparados para un discurso “triunfalista” y “plagado de llantos”.

Román Rodríguez se esmerará en “demostrar” que el Ejecutivo “carece de un proyecto” para las Islas. El portavoz de NC cargará las tintas contra el “fracaso” en materia social, en la “incapacidad” para dialogar y en su “escaso respeto” a las instituciones y los organismos de la Comunidad Autónoma, como “el Parlamento, los cabildos, los ayuntamientos, los sindicatos y las organizaciones empresariales”.

Al igual que Antona, Rodríguez hará hincapié en que se ha colocado a Canarias “a la cabeza de todo lo malo y a la cola de lo bueno”. Pero, a diferencia del dirigente del PP, el líder de NC también incidirá en el “daño” producido por la “apisonadora” de Mariano Rajoy. “Estos son unos alumnos aventajados”, resaltó ayer el expresidente.

En esa línea, acusará a Rivero de “tratar de atribuirse falsamente” el comportamiento del turismo, “ligado al avance del producto interior bruto y del resto de los índices macroeconómicos, en los que su capacidad de influir es nula”.

La “forzada” reunión del lunes con representantes sindicales y empresariales, “después de años de desencuentro”, le sirve a Román Rodríguez para ilustrar que CC y el PSOE “gobiernan para la foto, para los titulares de fin de semana, sin compromisos reales con la sociedad”.