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Pasó el momento – Por Francisco Pomares

   

No está demasiado claro quién ha pedido al Ministerio de Hacienda que el nuevo REF contemple la posibilidad de utilizar la Reserva de Inversiones en Canarias ¡¡en África!! Al parecer, el Ministerio es partidario de que hasta un 40% de la reserva pueda ser utilizada por los empresarios que así lo soliciten en la financiación de proyectos inmobiliarios o en inversión en activos radicados en África. Lo cierto es que hace algo más de una década, cuando esto era Jauja y en las Islas se ataban los perros con chorizo palmero (o de Teror), coincidiendo con la situación de colapso creada por la moratoria, que había reducido el ámbito inmobiliario de inversión, a algunos empresarios con intereses básicamente turísticos en África les dio por plantear que la RIC pudiera ser amortizada con inversiones en el continente vecino. La petición fue inmediatamente recogida por José Carlos Mauricio, un tipo con una sensibilidad extraordinaria para las preocupaciones empresariales (sobre todo para las de algunos empresarios), y el asunto se estuvo discutiendo durante al menos un par de años, coincidiendo con la fase previa a las negociaciones de la última reforma del REF. En ese momento, la posibilidad de extraer recursos de una Canarias colapsada en el sector turístico era, sin duda una idea, digna al menos de ser estudiada. Pero las cosas cambian. Pasó el momento. Después de seis años ininterrumpidos de destrucción de empleo en las Islas, y habiendo alcanzado esta región el dudoso récord de ser uno de los territorios europeos con mayor cantidad de empleo destruido por la crisis, no parece muy de recibo presentarse en Bruselas con la ocurrencia de destinar los beneficios de la Reserva a invertir en África. Europa ya tiene otras políticas y otros instrumentos centrados en la cooperación. Por pura decencia, después de seis años continuados de destrucción de empleo vinculados a pérdidas empresariales, la exención fiscal a los beneficios empresariales debe vincularse a la creación de nuevos empleos. Si el REF repite -como está previsto- exenciones al beneficio empresarial, el objetivo principal de esas inversiones debe ser que haya más trabajo en las Islas. Eso puede conseguirse también dirigiendo la inversión hacia los sectores que quedaron más tocados por la crisis, como la construcción. La inversión en inmovilizado funcionó muy bien durante los primeros años de aplicación de la RIC como mecanismo para capitalizar a las empresas. Y disparó al sector inmobiliario, contribuyendo a la inflación de una burbuja hoy ya pinchada. Mantener en la RIC la inversión en activos probablemente no sea bastante, pero es más útil a efectos de empleo que autorizar la inversión en África…