Recurren la absolución del acusado por abusar de una niña

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

La denunciante de un vecino de la Isla Baja que fue absuelto recientemente tras pasar nueve años acusado de abusar sexualmente de ella cuando era menor de edad ha recurrido la sentencia dictada por la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, cuyo contenido anticipó este periódico en su edición de ayer.

Según explicó la propia interesada a este periódico, el recurso ha sido presentado al entender que el tribunal no ha valorado pertinente las pruebas presentadas, basadas fundamentalmente en la declaración de la menor.

Los hechos que nos ocupan arrancan en el mes de julio de 2005, cuando una niña de 15 años cercana a cumplir los 16 tuvo que ser atendida en un centro de salud a cuenta de un intento de suicidio, el segundo que le constaba.

Fue entonces cuando aseguró que su desesperación se debía a que había sufrido abusos sexuales desde que tenía 5 años hasta que cumplió 12 por parte del marido de su tía, que fue detenido por estos hechos y pasó un periodo de tiempo que no consta en prisión provisional.

Para motivar su decisión, los magistrados detallan que la denunciante dio tres versiones distintas, una por cada vez que se le tomó declaración. Así, en el centro de salud habló de determinadas prácticas sexuales sin precisar dónde habían tenido lugar.
Cuarenta días después, ya en agosto de 2005, vuelve a prestar testimonio ante el juzgado de Instrucción ya que, según explica la madre, la niña había omitido datos importantes en la primera ocasión.

La tercera declaración llega en la vista oral, donde nuevamente cambian datos.

Dos exámenes

Por contra, el recurso pone el foco en la amplia credibilidad otorgada al relato de la denunciante por parte de los especialistas que la trataron. Así, la denunciante fue examinada en dos ocasiones por los forenses.

En la primera de las ocasiones, los profesionales correspondientes concluyeron que su relato era “muy probable”, mientras que en la segunda lo consideraron “probablemente creíble” en el supuesto de unos abusos que se habrían producido en la celebración de su Primera Comunión.