No se avisó de la restricción de agua a los centros educativos y sanitarios

Los vecinos solicitaron que se lleve agua a las personas con dificultad para acceder a los bidones. | MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El centros educativos y sanitarios de La Vera no han recibido todavía una comunicación oficial acerca de la restricción decretada el 28 de febrero por parte de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias de no consumir agua del grifo para beber ni preparar alimentos debido a que no se puede garantizar el mantenimiento de los criterios sanitarios. La limitación afecta desde hace 14 días a los barrios de Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís y la institución responsable de hacerlo es el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, dado que el abastecimiento de agua es una competencia municipal.

Así lo confirmó a este periódico la subdirectora del ambulatorio de salud de La Vera, Eulalia Hernández. “A día de hoy ni el Ayuntamiento ni ninguna autoridad sanitaria les ha comunicado nada ni se han puesto en contacto con los responsables del centro para explicarles cuál era el problema, qué había que hacer, ni las causas que lo habían originado. Nos hemos enterado por los medios de comunicación y por los pacientes”. En este sentido, apunta que los sanitarios llevan el agua de sus casas no sólo para consumo propio sino también a veces para poder trabajar, ya que “el agua del grifo no está apta ni siquiera para hacer algo tan simple como un lavado de oído”, comentó Hernández.

Pero además, añade que los usuarios acuden a preguntar sobre la restricción “y el personal no sabe qué contestarle”. Hernández admite que desde el centro pudieron llamar para obtener una respuesta y explicarle a la gente la actual situación pero considera que deben ser las instituciones citadas las responsables de informar sobre este asunto.

Fuentes del Centro de Salud Casco Botánico, situado en la zona de Las Dehesas, aseguraron que se había repartido entre el personal sanitario un volante de Aqualia en el que se avisaba de la restricción con un número de teléfono en caso de necesitar alguna aclaración.

La misma situación se vive en el colegio y el instituto de La Vera, donde a día de hoy no existe comunicación oficial a sus directivos. En el primer caso, fueron estos quienes tuvieron que llamar para pedir que envíen una cuba de agua y agua embotellada para el servicio de comedor, mientras que en el instituto, el barril lo instalaron el martes pese a que la restricción lleva 14 días, algunos de los cuales coincidieron con el periodo lectivo.