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Todos contra todos – Por Ramiro Cuende Tascón

   

Y vuelta que dale. Un anterior artículo se titulaba Mamotrerismo político, que es lo que espero no practiquen en las elecciones de mayo los candidatos a las mismas. Sí, a estas que nos parecieron inocuas durante tantos años, las europeas que por mor de la crisis hemos sabido lo importantes que son, cómo se las gasta la UE y, lo que incide en nuestras vidas. Soy de los que creo en Europa, en mucho más Europa de lo que es hoy en día, en la unión política europea, aunque sea la del mínimo común múltiplo que nos identifica. Para conseguirlo, nosotros y otros que usted y yo sabemos hemos de dejar de ser la Pícara España, en la que aún queda mucha gente a la que no molesta que se robe a manos llenas de la caja común y de la privada. Lo que a algunos desconsuela y da envidia es no poder hacerlo ¡deplorable! Por cierto, no se deje engañar por Mariano y su muchachada, están desatados, llevan un mes en campaña. Me refiero a lo del final de la crisis, de la que solo han salido aún más embostados los usureros de siempre que, por otra parte, nunca entraron. Para los demás, más precariedad y más de peor de todo. ¡Hagan juego damas y caballeros, comienza el espectáculo! En breve nos contentaremos una vez más con el abracadabrante regumbio electoral. En mayo nos jugamos el futuro de Europa, y, lo que nos tiene que quedar claro, por simple que parezca es que existen dos modelos posibles, el socialdemócrata y el neoliberal de los turbocapitalistas. La diferencia es clara, los primeros apuestan por la Europa del bienestar, en la que existan diferencias, pero no tantas y, por supuesto, menos desigualdad. Los otros viven por y para la defensa de su estatus, el de ellos los ricos y, la plebe, chusma o perroflautas tienen lo que les toca. Ventajas que emanan, sin duda alguna, de sus teocráticas creencias que alivian confesando con sus calvos confidentes. Lo disfrutan en sus exclusivos mundos VIP: la Copa América, la Fórmula 1, las visitas papales. ¿Se acuerda del despilfarro de Valencia? Pues eso, con las perras de todos. De nuevo al ring, porque no va a cambiar; estos contra aquellos, unos contra otros y todos contra todos. Es evidente que la política en España es todo menos política, así nos va. ¿Usted se imagina a la alcaldesa de Londres, París o a la de Roma ir a pedir al Cristo de vaya usted a saber, para que se creen puestos de trabajo? Solo pasa aquí. Sea como fuere, no pierda la oportunidad de ir a votar, es una experiencia única. En otros lugares no pueden, y no sé si podrán.