El alcalde de La Orotava agiliza la reparación del depósito de La Vera

La caída de la cubierta en el depósito que Aqualia tiene en La Vera se produjo a finales de abril de 2012. / DA

G. GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, aseguró ayer que dará la licencia “con carácter de emergencia” para que el nuevo depósito de agua que la empresa Aqualia tiene en La Vera, justo en el límite de este municipio y el de Puerto de la Cruz, “se empiece a construir ya”.

Linares realizó estas declaraciones en el programa Despierta Tenerife, de Teide Radio, en el que también aseguró que su gobierno está colaborando al máximo porque sabe que la situación del agua en la localidad vecina es un tema “muy complejo” que debe solucionarse.

La autorización para acometer los trabajos fue solicitada hace un mes, confirmaron a este periódico fuentes del Ayuntamiento portuense. La caída de la cubierta del depósito se produjo en abril de 2012 y en ese momento la empresa acometió los trabajos correspondientes para solucionar un problema que afectó a cuatro barrios, mediante un procedimiento conocido como bypass. Dos años después, con carácter interminente Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís, siguen sin poder beber agua de calidad debido al exceso de turbidez, un problema que afecta a 14.000 personas que no pueden beber agua del grifo ni utilizarla para preparar alimentos y en algunos casos, tampoco pueden emplearla para ducharse.
El proyecto es hacer el depósito “prácticamente nuevo”, indican las mismas fuentes, dado que “solo se mantendrá una de las paredes, y cumpliendo con las nuevas condiciones higiénico sanitarias para el abastecimiento de agua de consumo humano”.

Mientras tanto, los vecinos y la plataforma Afectados por Aqualia preparan nuevas movilizaciones para después de Semana Santa y continúan con la demanda judicial y el procedimiento administrativo a través de la Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción (FACUA) para instar al Ayuntamiento a intervenir el suministro de agua realizado por la empresa, rescindir la concesión y sancionar a Aqualia con una cuantía que podría oscilar entre 60.000 y 500.000 euros.

Los vecinos llevan 45 abasteciéndose con los bidones que Aqualia instaló en las zonas afectadas dado que Salud Pública no ha levantado la prohibición.