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El Madrid acaricia las semifinales

   
El Real Madrid celebra un gol. | EP

El Real Madrid celebra un gol. | EP

EUROPA PRESS | Madrid

El Real Madrid dejó prácticamente sentenciada su eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones después de vencer (3-0) al Borussia Dortmund en el encuentro de ida gracias a los tantos de Bale, Isco y Cristiano Ronaldo y salvo hecatombe la semana que viene en Alemania, el Madrid visitará por cuarta vez consecutiva las semifinales de la ‘Champions’.

El partido le llegaba en medio de un ambiente enrarecido tras las dos derrotas ante el Barcelona y en Sevilla y con la reminiscencia de lo acontecido la pasada temporada contra este mismo equipo. Los de Ancelotti consiguieron doblegar todos sus fantasmas; los presentes y los pasados. El resultado tuvo hasta tintes poéticos, pues el Madrid consiguió el tercer gol que le faltó en aquella vuelta de semifinales.

En medio del huracán que pasó por la Castellana la semana pasada, el mejor remedio para evitar las dudas era hacer un gol pronto; y lo consiguió. El gol, además, llegó de uno de los más señalados tras el partido de Sevilla: Gareth Bale. El galés finalizó una jugada que empezó Benzema en el costado derecho y que continuó Carvajal para marcar superando la salida de Weidenfeller con un toque sutil.

Con el gol el Madrid se calmó y dominó el partido. A ratos con el balón y a ratos esperando al equipo alemán para hacerle daño a la contra. En ambos aspectos brilló Isco Alarcón. El malagueño fue de la partida debido a los problemas físicos de Di María y se adueñó de las situaciones ofensivas del Real Madrid. Cuando el Madrid quería posesión, Isco se convertía en el mejor socio tanto de sus centrocampistas como de sus atacantes; en las transiciones, todo pasaba por el 23 del Madrid.

Encima, el del Arroyo de la Miel completó su actuación con un gol. Al filo de la media hora, el malagueño batió a Weidenfeller con un sutil disparo desde la frontal ajustado al palo. Una acción marca de la casa y que le sirvió de ‘vendetta’ personal tras la afrenta del año pasado a ‘su’ Málaga. En el minuto 71, con el trabajo realizado, dejó su sitio a Illarramendi con el Bernabéu rendido de nuevo a sus pies.

Si en fase ofensiva el Madrid estuvo bien, lo mismo puede decirse en fase defensiva. El Real Madrid sabía por experiencia propia cómo se las gastan los alemanes al contragolpe y hizo un gran partido tapando esas salidas y realizando faltas tácticas antes de que los de Klopp pudieran armar la contra. La muestra individual del gran trabajo y de la concentración madridista la puso Pepe, imperial durante los 90 minutos y que tapó un gol cantando de Mkhitaryan.

Cristiano se concilia con el Bernabéu
Una acción que ocurrió apenas unos instantes después del 3-0, obra de Cristiano Ronaldo. El portugués era otro de los nombres propios en la previa del partido, debido a los silbidos que le dedicó el público madridista el sábado pasado. Lejos de afectarle esa anécdota, el luso realizó uno de los mejores partidos de la temporada. Voluntarioso, participativo y asociativo, culminó con una gran gol su actuación.

Un tanto, con el que suma 14 en la presente ‘Champions’, en el que fue su partido número 100 en la máxima competición de clubes y con el que supera a Di Stefano en la lista de goleadores históricos. Además, el gol le sirvió para que el Bernabéu le rindiera la admiración habitual, multiplicada por dos cuando el luso abandonó aquejado de molestias el partido antes de tiempo. Modric dijo en la previa que la relación entre Cristiano y el coliseo blanco era como un matrimonio. Goles son amores.

Con el 3-0 el conjunto alemán se volcó sobre la portería de Iker Casillas, pero solo encontraba opciones si el Madrid cometía algún error. En la elaboración del juego es cuando el equipo de Jürgen Klopp mostró sus carencias y acusó las bajas de Gundogan, Bender y Lewandowski. Por si las ausencias fueran pocas, para la vuelta los alemanes pierden a Kehl, que vio la amarilla y tendrá que cumplir sanción por acumulación de tarjetas.

No consiguieron los alemanes hacer el gol que les abriera sus opciones para la vuelta y el Madrid dio por bueno el 3-0, aunque cerca estuvo Bale de hacer un gol ‘maradoniano’ que hubiera cerrado del todo la eliminatoria. La semana que viene, en Dortmund, el Madrid deberá certificar su particular venganza.