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El Gobierno ayuda a unos 2.000 de los 140.000 canarios en el exterior

   
Cándido Padrón, viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias. / DA

Cándido Padrón, viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias. / DA

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

La emigración canaria en el extranjero está formada por unos 140.000 personas (más de 100.000 originarios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife), entre los nacidos en el Archipiélago y sus descendientes (hijos y nietos) que cuentan con nacionalidad española.

De esa cantidad, el Gobierno autonómico concede ayudas a unos 2.000, entre los distintos programas que pone en marcha la Viceconsejería de Acción Exterior, y que abarcan desde atención sanitaria, a centros de acogida o de día,medicamentos hasta ayudas económicas directas.

Así lo explica a este diario el viceconsejero de esta área, Cándido Padrón, quien detalla que estas ayudas están dirigidas sobre todo a mayores de 65 años, con pocos recursos económicos, la mayoría de los cuales reside en Venezuela y Cuba, y con importante presencia también en Argentina y Uruguay. “Procuramos darles o complementar aquellos servicios que les falta o no se les presta bien en esos países”, aclara Padrón.

Venezuela, con 90.000 canarios, es el país donde reside la mayor parte de la diáspora isleña. Allí, en la con razón llamada Octava Isla, más de mil reciben atención sanitaria sufragada por Canarias, y prestada a través de la fundación España Salud, del Estado español, que les da asistencia médica primaria y especializada, incluyendo operaciones hasta 30.000 euros, y medicamentos.
El viceconsejero admite que los recortes presupuestarios por la crisis económica han afectado en los últimos años a su departamento, pero que se han aumentado las ayudas sociosanitarias y, en cambio, se han reducido los gastos de cargos y personal de este organismo, y se han aminorado un 80% las ayudas para los gastos de funcionamiento del casi centenar de centros y entidades canarios en el extranjero.

La viceconsejería maneja un presupuesto de uno 2.4 millones de euros, de los que 360.000 euros se destinan este año al convenio con la fundación España Salud (para atender a 1.014 emigrantes), 250.000 para asistencia domiciliaria y dependencia (benefician a 375 personas, con dos entidades en Venezuela y una en Uruguay), 100.000 euros para centros de acogida (dos en Venezuela, uno en Quíbor y otro en Cagua), 200.000 para medicamentos, 100.000 para centros de día (se crearán tres nuevos en Venezuela, para atender a 400 personas), 250.000 para consultorios médicos (se abrirá uno nuevo en el Hogar Canario Venezolano de Caracas), 90.000 para construcción y equipamientos de consultorios médicos y unos 90.000 para el funcionamiento de las asociaciones de canarios.
Cualquier canario en el extranjero puede solicitar además una ayuda específica, si no encaja con las anteriores, para lo cual existen unos 80.000 euros. El pasado año se concedieron 135 y este año 250. En Venezuela viven aún 20.000 emigrantes nacidos en Canarias, de los que casi 16.000 tiene 65 o más años, lo que justifica la orientación que se da a los programas de ayuda del Gobierno canario, según subraya Padrón.

“Los emigrantes deben poder votar”

El viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias considera que la actual legislación española “está cercenando el derecho al voto” de los residentes en el extranjero, a través del llamado “voto rogado” y los plazos fijados para la llegada de las papelas por correo. Coalición Canaria tiene recurrida la ley española en los tribunales, y los propios representantes de la emigración en el Consejo Nacional de Residentes en el Extranjero, “siempre se quejan de que con el sistema actual se está poniendo una cortapisa para poder ejercer el derecho de sufragio, porque si en un país el correo no funciona, no se puede garantizar que llegue a tiempo para ser computado como válido”. Por ello, el viceconsejero aboga por que se instalen urnas en centros españoles en el exterior o en consultados, como hacen otros países, de forma que los emigrantes puedan emitir su voto en el país donde residen.

“Son ciudadanos españoles, y las leyes deben ser facilitadoras del derecho, aunque establezcan sus controles para controlar posibles fraudes, pero nunca cercenarlo, que es lo que ocurre ahora”. En este sentido, Padrón lamentó que “se haya hecho mucha demagogia, sobre la vinculación de las ayudas públicas que se dan desde España con el derecho al voto de los emigrantes españoles”. “El Gobierno canario sigue dando las ayudas porque existen esas necesidades, acusarnos de lo otro es de bastante mala fe”, subraya, en alusión a los casos de manipulación de papeletas de los emigrantes en Venezuela, y que salieron a la luz hace algunos años. Los votos de los residentes en el exterior tenían entonces peso en algunos ayuntamientos y cabildos.