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Juntos y revueltos

   
Javier Morales (CC), Cristina Tavío (PP), María del Cristo Dorta (PSOE), Elvira Hernández (IU) y José Miguel González (UPyD). | FRAN PALLERO

Javier Morales (CC), Cristina Tavío (PP), María del Cristo Dorta (PSOE), Elvira Hernández (IU) y José Miguel González (UPyD). | FRAN PALLERO

DOMINGO NEGRÍN MORENO | La Laguna

Las civilizaciones antiguas gestionaban el poder mágico de las pirámides. Hasta ayer se creía que dentro de ellas se generaba “una concentración y circulación de energía que comienza en cada uno de los cinco vértices y confluye en el área central”. Pero los candidatos canarios al Parlamento Europeo convocados a debatir en la Facultad de Ciencias de la Información de La Laguna, ubicada en una construcción de estructura piramidal, demostraron que el conocimiento no discurre por los cauces de la comprensión sin una comunicación eficiente.

Paradójicamente, el titular lo dio una invitada que ni siquiera va en una lista electoral. Cristina Tavío acudió en lugar de Gabriel Mato, el número 13 del PP, que se reservó para un acto organizado por el periódico La Provincia en Las Palmas de Gran Canaria. En idénticas circunstancias, el sitio de Juan Fernando López Aguilar (el cuarto del PSOE) lo ocupó María del Cristo Dorta (39 en la papeleta socialista).

“Después del 25 de mayo estaremos juntos en la misma cama”, confesó Tavío en respuesta a una pregunta del público sobre las relaciones “ocultas” entre el PP y el PSOE para gobernar en las instituciones comunitarias. Días después de que Felipe González se mostrara condescendiente y en medio de las carantoñas de Arias Cañete, la confesión de la vicesecretaria general del Partido Popular regional no sorprendió a sus interlocutores, que asintieron con la cabeza.

También acudieron Javier Morales, cuarto de Coalición por Europa (CDC-UDC-PNV-CC-CxG); Elvira Hernández (17 con IU), y Miguel Ángel Suárez (20 de UPyD). Los dos últimos salieron corriendo para llegar al aeropuerto a tiempo. Con la tarjeta de embarque encima, Morales aguantó unos minutos más.

Combativa, polemista e incisiva, Cristina Tavío atacó la ilusión de sus compañeros de mesa al reiterar que ninguna de las personas allí sentadas, tres mujeres y dos hombres, tenía opciones de conseguir un acta de eurodiputado. “¡Cómo que no!”, exclamaron Morales y Dorta. González afrontó la realidad con “humildad”, aunque afeó el “desplante” de Mato y Aguilar.

Aun cuando todas las formaciones políticas representadas han compartido responsabilidades a través de diversas alianzas en distintos ámbitos, sus portavoces se acusaron mutuamente de complicidad. En un intento de marcar distancias, Javier Morales contrapuso la especulación a la economía productiva y Elvira Hernández denunció un golpe de Estado sigiloso para controlar los presupuestos nacionales. En un escenario en el que la bandera de la UE brilló por su ausencia y bajo la moderación del profesor Samuel Toledano, secretario general del sindicato profesional UPCC, los bloques temáticos devinieron en ladrillazos.