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Luis Enrique Martín muestra su pericia en el concurso de Manejo de Yuntas

   
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DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

El municipio de Tegueste se convirtió este domingo en la capital de las tradiciones y de los deportes autóctonos con la celebración del IV Concurso de Manejo de Yuntas, una prueba única en Canarias y que congregó en la Finca Cocó a más de 800 espectadores. El ganador del IV Concurso de Manejo de Yuntas fue el ganadero Luis Enrique Martín Hernández. Una fiesta de las tradiciones que puso de manifiesto la complicidad que existe entre los guayeros y sus yuntas.

Igualmente, la Asociación de Boyeros de la Villa de Tegueste (Aguavite) realizó un homenaje a Juan Hernández González Juanillo el de los toros por toda una vida dedicada a esta tradición. Los premios fueron entregados por el alcalde de la Villa teguestera, José Manuel Molina.

Esta prueba estuvo organizada por la Asociación de Boyeros de la Villa de Tegueste (Aguavite), colectivo coordinado por Patxi Melián. Los ganaderos participantes tenían que superar una serie pruebas como atravesar un terreno de tierra movida, una rampa con un desnivel del 45%, desplazar cada rueda de la carreta en hoyos de 50 centímetros de profundidad, girar la carreta sobre un mismo punto, hacer zig zag, lograr que la carreta avanzara hacia atrás entre dos líneas paralelas y posicionamiento del guayero a una distancia de 20 metros de su yunta y llamarla para que avanzara hasta él.

El alcalde de Tegueste, José Manuel Molina, aseguró tras la prueba que el objetivo de este pionero concurso es “poder apreciar la complicidad que existe entre el guayero y su yunta en el desarrollo de las diferentes pruebas que tendrán que superar arrastrando una carreta”.

“Este cuarto concurso ha reflejado a la perfección lo que muchas veces nuestros guayeros tenían que hacer cuando iban con sus yuntas por los caminos de nuestra isla. En infinidad de ocasiones se encontraban con muchas dificultades, sobre todo cuando llevaban las carretas cargadas y tenían que pasar por un terreno labrado. Pero con su maestría, junto al buen hace de sus yuntas, podían resolver esas dificultades”, destacó el alcalde de la Villa.

Por su parte, el presidente de la asociación, Francisco Melián, aseguró que este certamen evoca el pasado reciente de una Isla “en la que todo el transporte y supervivencia de las familias pasaba por tener vacas, que permitían el intercambio comercial entre pueblos y donde la pericia del propietario era fundamental para que las carretas sortearan caminos deteriorados por las lluvias, en una época en la que no había carreteras y que, para sorpresa de muchos asistentes jóvenes, recuerdan perfectamente sus abuelos”.

Melián señaló además que, en definitiva, “es una exhibición de pericia, en la que se aprecia la complicidad entre el guayero y su animal”. El concurso “se ha ido consolidando y vienen muchísimas personas que no tienen ninguna relación con la ganadería, pero que recuerdan la labor de sus abuelos o su relación de infancia con el campo, pero también que simplemente quieren disfrutar de una jornada diferente”, explicó el presidente de Aguavite.