Y. ROZAS | Santa Cruz de Tenerife
La Ordenanza de Paisaje Urbano, que el área de Urbanismo ha elaborado en coordinación con la de Servicios Públicos, se aprobará definitivamente en el pleno del Ayuntamiento del próximo 6 de junio, según informó el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, y después de que el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo diera ayer el visto bueno al texto definitivo. La nueva normativa, que regula la estética de las fachadas de los edificios, de las azoteas, la colocación de publicidad, así como de las terrazas con mesas y sillas de los establecimientos sólo tuvo cuatro alegaciones, dos procedentes de las asociaciones comerciales, una de un particular y otra de Medio Ambiente.
Respecto a las inscritas por los empresarios, Martín explicó que han solicitado que se aumente el tamaño de la publicidad que puede colocarse en las mesas y sillas de las terrazas. “En la primera versión de la ordenanza dijimos que no podía ir ningún tipo de publicidad pero posteriormente, y fruto del consenso, les permitimos colocar una pequeña, pero ellos quieren que el tamaño sea mayor, a lo que hemos dicho que no”, puntualizó. Una negativa que desde Servicios Públicos, su responsable, Dámaso Arteaga, no comparte puesto que “es algo que habían pedido los comerciantes”.
Otra de las alegaciones de los empresarios fue que se pudiera agujerear el suelo de la vía pública para poder enganchar parasoles u otro mobiliario y evitar de esta forma que los arrastre el viento, a lo que Urbanismo ha dado su consentimiento.Sin embargo, desde la Gerencia han dicho que no ampliar la gama de colores que pueden utilizar los establecimientos en su mobiliario, manteniéndose la establecida en la ordenanza y que recoge que será el Ayuntamiento el que imponga los criterios de homogenización para que todas tengan los mismos parámetros.
Recogida del mobiliario
Los empresarios pidieron, por último, que las sillas y mesas se pudieran dejar colocadas en la calle cuando los negocios cerraran. El edil de Urbanismo explica que esta alegación se estimó parcialmente: “Si, por ejemplo, el bar cierra de 00.00 a 10.00 horas, tendrán que recogerlo y guardarlo, porque son muchas horas de ocupación de la vía. Pero si el bar cierra, por ejemplo, a las 13.00 y vuelve abrir a las 19.00 horas, basta con que apilen el mobiliario”. La alegación presentada por Medio Ambiente hacía referencia al ruido, pero “esta ordenanza no regula nada de eso, así que no la hemos tenido en cuenta”, apuntó el edil.
A partir de la entrada en vigor de esta norma, el horario de las terrazas se ajustará entre los meses de octubre y abril entre las 07.30 horas y deberán retirarse a las 23.30 de domingo a jueves y a las 00.00 viernes, sábados y vísperas de festivos. De mayo a septiembre, el horario de instalación no cambiará, pero el de retirada se alargará a las 00.00 entre semana y a la 01.00 los fines de semana. Asimismo, los establecimientos situados en la zona de gran afluencia turística dispondrán de una hora más para la retirada de mesas y sillas. Una de las novedades de la ordenanza reside en que se permitirá instalar terrazas en lugares separados por una calzada del local de la actividad. El principal requisito es que estén separados por una vía de un solo carril y que ésta tenga un paso de peatones cercano. Además, para las plazas en las que se instalen mesas y sillas se reservará el 50% del espacio para el tránsito y el esparcimiento de los ciudadanos.