EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife
Las organizaciones de mujeres de Tenerife califican de “austericidio” las polÃticas vigentes en el marco europeo y denuncian que traen “pérdidas de democracia, de derechos, de justicia y equidad, de bienestar a las mayorÃas, provocando grandes sufrimientos, especialmente a las mujeres”.
Señalan, en este sentido, que las reformas emprendidas aumentan la desigualdad en el acceso al empleo, los Ãndices de paro, la precarización del empleo, la brecha salarial, la feminización de la pobreza, “y, sobre todo, la multiplicación e intensificación del trabajo doméstico y de cuidado no pagado, para compensar grandes las pérdidas de servicios públicos y la atención a los cuidados de las personas”.
En esa lÃnea, afirman en una nota que el trabajo a tiempo parcial reproduce e incrementa los estereotipos de género y sigue siendo principalmente femenino –pasando de suponer el 30,8% de los empleos de mujeres en 2007 al 32.1% en 2012– e involuntario para el 39% de los hombres (al 30% en 2007), y el 24% de entre las mujeres (20% en 2007).
“Todo esto tiene como consecuencia que en España el porcentaje de mujeres en riesgo de pobreza se haya elevado desde un 20,9% en 2007 hasta un 22,4% en 2011, porcentaje que sigue aumentando cada año, en comparación con un 17,6% de las mujeres en la EU-27 y un 21,1% de los hombres”, comentan. Además, señalan que el perfil de la persona pobre sigue siendo una mujer mayor o sola con responsabilidades familiares.
Por ello, critican que la UE tiene un “doble lenguaje” ya que su estrategia de igualdad pretende “equiparar” a mujeres y hombres en el empleo y los cuidados pero “empuja” con sus recetas de austeridad a la reducción de empleo público, “ampliamente feminizado”, y pretende aumentar “sin conseguirlo”, el privado, mucho más masculinizado. “Empuja activamente a las mujeres al paro”, indican.
Las organizaciones feministas denuncian también que las polÃticas de “injusta austeridad” aumentan el riesgo de violencia machista, que encuentra su “caldo de cultivo” en los estereotipos de desigualdad, inferioridad y dependencia, “recrecidos por el recorte de las polÃticas de igualdad, y de las de prevención y atención a la violencia”.
Por todo ello, las organizaciones de mujeres abogan por un “cambio total” de modelo que ponga en el centro de las polÃticas los derechos humanos y apueste por las polÃticas de igualdad que han demostrado ser “motores” del desarrollo económico, como “demuestran” los datos de los paÃses escandinavos.
“Queremos una Europa que sea ejemplo de cumplimiento de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, hoy en cuestión por las polÃticas neoliberales y neoconservadoras”, indican.