La rotonda de Santa Úrsula estará en la Cuesta de la Villa, a la altura de la conexión con la TF-5. / FRAN PALLERO
GABRIELA GULESSERIAN | Acentejo
Será la transformación completa de los municipios de Santa Úrsula, La Victoria y La Matanza de Acentejo. Al menos así entiende el consejero de Carreteras del Cabildo de Tenerife, José Luis Delgado, el proyecto que ha diseñado esta Administración para convertir la carretera general que une las tres localidades en una gran rambla con una zona comercial abierta y una mediana central ajardinada, dependiendo del tramo y del ancho de la vía.
El proyecto, que tiene un coste que oscila entre los 7 y 8 millones de euros, será aprobado este mes por los plenos de los tres ayuntamientos y también tendrá que ratificarlo la Corporación insular. “Es la única manera de cambiar la forma de vida y convertir este balcón del Norte en una zona de ocio no solo para los vecinos sino para todas las personas de la Isla. Es una comarca frecuentada por la gran cantidad de guachinches, pero la idea es crear una infraestructura urbanística que permita generar vida y dinamizarla comercialmente”, declaró ayer en el programa Despierta Tenerife, de Teide Radio.
Delgado, quien puso como referencia la Rambla General Franco de Santa Cruz, precisó que el primer paso que se dará será la construcción de tres rotondas, una en cada municipio que comenzarán este año. En el caso de Santa Úrsula estará ubicada en la Cuesta de la Villa, justo a la altura que conecta con la TF-5; en La Victoria en la subida de la autopista por el campo de fútbol, mientras que en La Matanza se situará en la calle Limeras. Para ejecutar esta actuación confirmó que serán necesarias expropiaciones “porque hay fincas y casas muy pegadas a la carretera que generan un gran estrangulamiento”. Sin embargo, no pudo precisar el número exacto dado que el proyecto “es muy incipiente”. No obstante, dijo que “hay algunas que voluntariamente se están cediendo porque están en ruinas”. Los ayuntamientos, por su lado, aportarán suelo para hacer aparcamientos al aire libre detrás de las líneas de edificación.
El consejero tampoco pudo estimar el tiempo que tardará en hacerse realidad la Rambla de Acentejo dado que dependerá “de la capacidad inversora y de la disponibilidad de los terrenos”. Pero dejó claro que no se podrá hacer “en un año o en dos”, sino que es un proyecto a largo plazo y espera que las corporaciones futuras lo respalden.