M. F. | Santa Cruz de Tenerife
La patronal de la distribución en las Islas rechazó ayer entrar en la guerra que tiene abierta el sector primario a cuenta del reparto de las ayudas del Régimen Específico de Abastecimiento (REA). El secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), Álvaro Rojas, aseguró que “no conviene” iniciar estas batallas y declaró que lo importante es “ponerse a trabajar todos juntos” para conseguir una cesta de la compra lo más competitiva y barata posible. “Enfrentándonos no vamos a llegar a ningún lado”, insistió Rojas, quien afirmó que lo que intentan es ofrecer al cliente “productos de calidad al precio más competitivo”.
En relación con la propuesta del presidente de Asaga, Henry Sicilia, de sacar del REA a determinados productos que compiten con las producciones locales, como por ejemplo, la carne, determinados tipos de leche, la mantequilla o el queso, explicó que “quitar aquí para poner allí”, no es la solución. “Cada subsector”, prosiguió, “los productores, los industriales y los importadores, debemos defender nuestros intereses, pero no creo que nos convenga iniciar una guerra porque no es buena para el sector”.
Rojas aseguró que a las empresas de distribución les encantaría tener producción local constante y de calidad, pero “no llega”. “Los productores se tienen que adaptar también un poco a las exigencias del consumidor y hay ocasiones que nos pueden servir productos para determinadas campañas y queremos que sea constantes”, remarcó.
Alvaro Rojas explicó que uno de los motivos por los que la cesta de la compra de los canarios es tan clara es precisamente porque no se están cumpliendo las ayudas al transporte. “Y en este punto”, indicó el secretario general de Asodiscan, “estamos todos de acuerdo y es que lo que tenemos que hacer es sentarnos todos a trabajar”. La patronal destacó también que la intención de cualquier empresa de distribución en ofrecer producción local, “porque el cliente lo conoce bien y en el lineal se comporta bien”. “Pero el problema no es que no queramos, sino que no encontramos la cantidad y la constancia que queremos para dar respuesta al cliente, que, además, nos reclama un producto de calidad y con un precio competitivo”, subrayó Rojas.