Ayoze Pérez. | SERGIO MÉNDEZ
MARTÍN-TRAVIESO | Santa Cruz de Tenerife
La temporada 2013/2014 nos deja para la posteridad la rutilante aparición de una estrella en ciernes del fútbol: Ayoze Pérez. El niño prodigio de la cantera tinerfeña se mostró al planeta fútbol en el curso recién acabado y maravilló a todos a base de desmarques imposibles y goles geniales. Su brillante aportación primero fue clave para que su equipo lograse el objetivo de la permanencia con suficiente holgura y luego hizo que las débiles arcas blanquiazules engorden con dos millones de euros, su cláusula de recisión, cantidad que el Newcastle paga por hacerse con uno de los delanteros con mejor porvenir de todo el viejo continente.A partir de ahora serán los aficionados de St. James’ Park los que sigan deleitándose con el canterano del santacrucero barrio de María Jiménez, que terminaba contrato al final de la próxima temporada con el Tenerife.
La pena es que la hinchada chicharrera solo pudiese saborearlo durante una campaña, aunque ya el curso del regreso al fútbol profesional se pudo vislumbrar su calidad. No obstante, al punta de 20 años le costó hacerse un hueco en los planes de su entrenador, Álvaro Cervera, antes de convertirse en imprescindible.
Comenzó siendo suplente y conformándose con jugar los últimos minutos de los partidos. Pero la historia cambió en la séptima jornada, cuando, ya desesperado y con un equipo que no arrancaba, el míster lo sacó al comienzo de la segunda parte ante el Real Madrid Castilla. Apenas cinco minutos tardó en marcar, regalándole así a su equipo los primeros tres puntos de la temporada.
Ese fue el comienzo de una brillante campaña que tuvo algunos momentos álgidos, como el día que ajustició a la UD Las Palmas con un doblete histórico, o el día que marcó el primer hat-trick en su carrera profesional. Justamente ese día, el 23 de marzo de este año, completó la cifra de 16 dianas que en el pasado campeonato lo convirtieron en el máximo realizador del CD Tenerife. 16 tantos que subieron al marcador después de 103 disparos realizados, 470 pases dados y 2.771 minutos disputados con la elástica blanquiazul. ¡Y todo eso sin tener ficha del primer equipo!
Números que sin duda lo convirtieron en objetivo prioritario para muchos grandes clubes del fútbol europeo, como Real Madrid, Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid y tantos otros. El Oporto estuvo a punto de llevarse el gato al agua, pero finalmente este sencillo chico, que en julio cumplirá 21 años, seguirá adelante con su carrera en las Islas Británicas, un paso más en su rápida y, de momento, imparable carrera.