Nuestras islas tienen un encanto especial. Una magia y embrujo que sorprende al visitante que viene de cualquier parte de Europa y resto del mundo. Lo tenemos todo, historia y cultura de nuestros ancestros; un gran clima; playas, paisajes, senderos y una gastronomía autóctona sabrosa; la nobleza que caracteriza al canario y un “vigilante que monta guardia” durante las 24 horas del día como es el “Padre” Teide; el que cambia de color a lo largo del día y se transforma en “lobo blanco” en la estación invernal a través de la nieve, en un manto blanco que provoca la admiración de todos los canarios, Europa y resto del mundo. Días pasado, me evadí al sur de la isla con unos amigos, Ildefonso Herrera Torres (escritor y erudito de la vida) propietario de una gran finca de naranjos y viña, entre otras frutas y tubérculos. También, Rafael Martín, persona que transmite paz espiritual y nobleza, en un mundo competitivo y desigual. Tras una mañana de paz y gozo con el contacto directo con la naturaleza; fuimos al restaurante Hermano Pedro (La Escalona-Vilaflor), ubicado en un pequeño enclave denominado: Ifonche, caserío ubicado en un espacio protegido entre los municipios de Arona, Adeje y Vilaflor, lindando al norte con el parque natural de la Corona Forestal y al oeste, con la reserva natural especial del Barranco del Infierno. Allí, como lo hiciera en otra época y en otro lugar el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, junto con su escudero, Sancho Panza, por tierras de la Mancha, Aragón y Barcelona, nosotros fuimos recibido por Estanislao Dorta, hijo de doña Margarita García Beltrán (72 años) que aún sigue en la brecha preparando las comidas caseras de antaño, al igual que Trinidad, esposa de Estanislao. Una gran familia, junto con sus empleados, que desprenden generosidad y nobleza, pues no en vano y durante 26 años, vienen regentando tan exquisito restaurante, en un lugar, donde el paisaje y la tranquilidad invitan a la paz y a la reflexión de un día maravilloso con el aire puro que desprende la naturaleza. Una comida tradicional seleccionada y elaborada por doña Margarita García y Trinidad, basada en: un buen escaldón, carne fiesta, bisté, chuleta, carne conejo con cebollas, carne con papas, garbanzas, carne cabra, costillas con piñas y papas, queso blanco de la zona y estupendos vinos de nuestra tierra. Por otro lado, la figura del Santo Hermano Pedro de San José Betancur, donde doña Margarita García Beltrán ha desempeñado una labor importante en la historia del querido y admirado santo de Vilaflor. Así pues, me quedo con lo vivido ese día, con los paisajes de las citadas zonas del sur de Tenerife, con los amigos y la familia de Margarita García Beltrán. ¡Bendita nuestra tierra canaria!