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Obama no desestabiliza Brasil – Por Gerardo Daniel Settecase

   

Ante la violencia que vive Brasil a horas de iniciarse su Mundial de Fútbol, pues parte de su sociedad entiende que los gastos realizados debían volcarse en salud, educación y vivienda, la presidenta carioca las ha justificado sin acusar a oposición y Estados Unidos de intentar destituirla o asesinarla, demostrando su elevado respeto por pueblo y oposición, frente a la represión y reiterada cantinela de inexistentes complots de “traidores internos y Washington” utilizadas por algunos de sus vecinos, que extrañamente no han salido en su defensa. Dilma Rousseff heredo esta fiesta de su antecesor Lula da Silva y debió asumir su costo. Pero, vale aclarar, tal faraónica fiesta generara gastos en un país que, gracias a ambos, integra el G8 pese a la actual ralentización del crecimiento de su PIB, y sacó de la pobreza a 30 millones de habitantes quienes, ya clase media, comprendieron y exigen, gracias a mas educación e información, derechos que les negaron por décadas. Brasil no se derrumbará. Como si países vecinos bajo Gobiernos que destruyeron sus economías con colectivismo productivo, totalitarismo político, y que ante protestas similares buscan, dentro y fuera, a culpables de inexistentes intentos de desestabilización o magnicidios, cuando sus futuros políticos ya valen menos que los 20 gramos de plomo necesarios para ello. Brasil tendrá Mundial, crecerá, y desde antes de coronarse al campeón Rousseff dará soluciones, mientras esos otros líderes latinoamericanos, que no la apoyan como al venezolano Nicolás Maduro, tras disfrutar del Mundial en receptores de 100 pulgadas de espaldas a sus pueblos (y hasta utilizando el evento para “adormecerlos” con trasmisiones gratuitas) continuarán culpando a otros de sus errores sin cambiar de rumbo. En tanto Barack Obama, que no desestabiliza Brasil, lo vera desinteresado de esos seudomesias que se desestabilizan solos.
gerardoctkc@gmail.com